ÚLTIMO DESEO
Cuando
escucha al capitán dirigirse a él, los recuerdos se le amontonan. Le vienen a
la cabeza aquellos cinco de enero que siempre pasaba en vela porque deseaba
comprobar si esa vez los Reyes Magos se habían acordado de sus peticiones. Cómo
olvidar aquellas Nocheviejas en las que rezaba para que el nuevo año entrante
fuera benévolo y su familia pudiera recolectar lo suficiente para subsistir
otro invierno; las madrugadas en las que competía con las estrellas fugaces
deseando que Anita, su compañera del colegio, al fin se fijara en él… Todos
esos momentos desaparecen cuando la orden enérgica de “carguen” le devuelve a
la realidad. Entonces, cansado de tanto desear sin ser recompensado, lanza un
escupitajo hacia los fusiles que le apuntan.
Brutal. tal vez lo más real que un condenado a muerte recuerda en realidad previa exacta a morir
ResponderEliminarUn abrazo