jueves, 30 de diciembre de 2010

Semillas ilegales

(La foto está tomada en la Plaza Mayor)

“Una semilla en esta tierra desolada nunca florecerá. Márchate, aquí no hay futuro”. Tras escuchar a su padre Nwankwo decidió comenzar una nueva vida. España fue el destino elegido, y un montón de sueños su único equipaje. Tras meses de dura travesía Nwankwo llegó a Madrid. Aunque buscó trabajo sin descanso pronto comprendió que aquí nadie regala nada. Sólo hace medio año que llegó y su equipaje ya es historia.

Hoy sigue plantando en el suelo pero sigue sin obtener los frutos anhelados: una manta y productos falsificados no son las semillas que conseguirán que aquí logre echar raíces.



lunes, 27 de diciembre de 2010

Astronomía íntima

Miguel le prometió que era el hombre que buscaba y que juntos conseguirían todo lo imaginable. Sara aún recuerda aquella frase lapidaria que acabó por convencerla: “juntos seríamos capaces de llegar a la Luna” Hoy, meses después, lo de ser los nuevos Armstrong y Aldrin es una quimera y sus ansias por conseguir lo inalcanzable son un imposible. Todo lo que se proponen les queda demasiado lejos y no llegan ni a fin de mes. Su vida es un quiero y no puedo pero continúan juntos. Nunca llegarán a la Luna pero ella al acostarse sigue viendo las estrellas.

jueves, 23 de diciembre de 2010

De ideas fijas

Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol, no digo que no, incluso si quieres podemos escribir algo juntos, pero lo que deseo por encima de todo es tener hijos contigo porque sé que serás la madre perfecta. Concienzudo, Joaquín sigue atando todos los cabos de la relación hasta que un traicionero pitido rompe el hechizo. Entonces su enamorada se levanta del asiento y se apea del tren. Antes de que Joaquín pueda reaccionar, el sitio que ha quedado libre es ocupado por una mujer aún más hermosa. Al verla, Joaquín decide que merece la pena volver a soñar.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Loca venganza

Tras varios meses de hospitalización recibió el alta. Aunque físicamente estaba bien, psicológicamente la herida seguía abierta. Tardó bastante tiempo en salir a la calle; pero cuando se decidió, el destino hizo que se topara con el salvaje que casi le arrebata la vida por un portátil y calderilla.

Le siguió hasta un callejón. Un adoquín, junto a la rabia acumulada, transformó aquel rostro odiado en una masa deforme y sanguinolenta. De vuelta a casa, saboreando su venganza, se cruzó con un compro-oro y le vio, miró al vendedor ambulante y le vio, observó al taxista y le vio…

jueves, 16 de diciembre de 2010

Vocación por amor

Cuando vi a Martina por primera vez supe que era la mujer con la que quería pasar el resto de mis días. Según fui conociéndola todos mis pensamientos se confirmaron, era ella. Cuando decidí pasar de amigo a algo más me dejó bien claro lo que buscaba, y me aseguró que no pararía hasta encontrarlo: “busco un hombre ingenioso, que no se ande por las ramas, capaz de simplificar cualquier complejidad, que me ofrezca una relación intensa y me sorprenda en cada momento” Tras oír todos los requisitos tuve claro el camino a seguir y empecé por hacerme microrrelatista.

martes, 14 de diciembre de 2010

Lágrimas de Eros

Apoyada en el lavabo, le cuesta reconocer la imagen que le devuelve el espejo. Dedicada completamente a él, disponible las veinticuatro horas, Celia repite la rutina diaria: lavarle, vestirle, alimentarle…

Aunque no vive en la Edad Media, ni en un estado talibán, es lo más parecido a una esclava. Lo hace ilusionada pero el cansancio acumulado ya pesa; detrás, expectante, esperando el menor desfallecimiento, acecha la depresión.

Sus reflexiones finalizan cuando él despierta. Celia le acaricia, le habla, y le acomoda en su pecho. Entonces una dulce sonrisa dibujada en su cara denota que ese momento lo compensa todo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Cambio de vida

Su cama nunca estaba fría ya que ninguna noche Silvia conseguía dormir sola. Vivía en una exclusiva urbanización, conducía un cochazo espectacular y su empresa era la envidia del mercado bursátil, pero ella no era feliz porque su corazón continuaba coqueteando con la indigencia.

Cada noche buscaba desesperada a su príncipe azul pero sólo encontraba oportunistas deseosos de aliviar su hombría en cama ajena. Tras sentirse muchos años tratada como un objeto un día decidió cambiar radicalmente su vida.

Hoy su cama sigue siendo un horno pero aquellos tipos cuando ahora la visitan nunca olvidan su tarjeta de crédito.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Acuática

Nacer un 27 de enero por parto acuático marcó a Marimar. Su unión con el agua continuó cuando tras licenciarse en Ciencias del Mar conoció a Marino, un Piscis del Canal de Isabel II, con el que se fue a vivir a Cánovas del Castillo, junto a Neptuno.

Por ello quizás a todos les sorprendió que aquel tormentoso día Marino cayera con el coche al Manzanares para no volver.

Poco después Marimar alquiló un apartamento en la costa, y en su primera noche, bajó hasta la playa, se quitó el bañador y avanzó hacia el horizonte entre las olas.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Vacaciones en familia

Maletas XXL, cuna y trona, pañales, barrera protectora, carros de paseo, decenas de juguetes, todos los medicamentos imaginables… Javier comienza el puzzle y comprueba de nuevo la capacidad ilimitada del maletero. De fondo los gritos y lloros de los niños, alternándose para siempre dejarse notar, la cara avinagrada de Teresa reprochándole constantemente cualquier nimiedad, y los comentarios, siempre hirientes de la inseparable suegra. Por delante 450 km y cinco días de infierno en 30m2. Colocados los bultos arranca el coche, enciende un cigarro y sonríe: ya queda menos para terminar el puente y volver a su querida rutina laboral.

P.D. Aprovecho esta entrada para deciros que dos historias mías "Golpe" y "Ruidos" han aparecido publicadas en el número de diciembre de la revista literaria "A Contrapalabra". Aquí os dejo el enlace por si queréis descargarla.

http://www.verbalina.com/documentos/ac_4.pdf

martes, 30 de noviembre de 2010

Una cena inolvidable

Cuando Nicolás supo que Jimena le engañaba decidió solucionarlo cuanto antes, y al día siguiente preparó una cena romántica para reconquistarla. Al llegar a casa ella quedó maravillada: una vela alumbraba el salón, sonaba su canción favorita e incluso él había preparado la cena. Aunque el vino estaba caliente y la carne algo cruda Nicolás consiguió su objetivo. Al preguntarle a qué se debía aquello Nicolás respondió: “Aunque me engañas espero que desde hoy todo cambie. Como no deseo perderte he querido que te saciaras de él. Ahora sé que nunca más le verás ni volverás a comer carne”

domingo, 28 de noviembre de 2010

Lectura de microrrelatos contra la violencia de género

Como estos días he estado fuera no me ha dado tiempo a informaros de que el pasado jueves 25 de noviembre se celebró el día contra la violencia de género y Ana Vidal (Anita Dinamita) del blog Relatos de andar por casa, en colaboración con la Asociación Cultural Mareando y la Asociación Violeta por la Igualdad, consiguió que varios microrrelatos basados en este tema fueran leídos en una noche temática. Aquí os transcribo los relatos leídos entre los que por suerte apareció Discusiones fatales, publicado en este blog el lunes pasado. Espero que disfrutéis con ellos.


David Figueroa, del blog Relatos en Línea
Monstruo.

Estaba tan preocupada por los monstruos que imaginaba bajo su cama, que no se dio cuenta cuándo el príncipe con el que dormía se convirtió en uno.


Elisa de Armas, del blog Pativanesca
Centro de atención a la mujer
Me acerco y anoto sus nombres: Leda, Penélope, Dafne, Dánae, Medea, Europa… Escuchamos sus relatos y, pese a nuestra dilatada experiencia, casi nos hacen llorar: violaciones, acosos, raptos, abandonos, explotación. Por primera vez se sienten protagonistas. Les buscamos plaza en distintas casas de acogida, les asignamos abogada, procuramos atención psicológica a las más afectadas, convocamos una manifestación de apoyo y nos comprometemos a reescribir sus historias en el tiempo más breve posible.


Susana Pérez Santos, del blog Aprendiz de Palabras
Incomprensión.

Necesito saber si está enfermo o es un cabrón. No comprendo sus palabras que como cuchillos se me clavan, sus gestos despectivos que me azotan, su alejamiento que me produce frío… Necesito saberlo para amarlo desde la comprensión, porque ahora mismo su amor me produce dolor.


Torcuato González Toval, del blog Todo nuevo bajo la luna
Estocolmo.

A mi me empiezan a entrar dudas. Desde esta cama veo las flores del jardín, me evocan el día que le comuniqué que me iba y, entonces, me trajo un precioso ramo de rosas. Soy un pajarillo indefenso y tú eres mi cielo, sin ti no soy nada, me dijo con las lágrimas a punto de asomar. Con eso dejaba de cuestionarme otras posibilidades. ¡Es tan dulce y detallista! Vendrá dentro de poco y esta enfermera le pone ojitos. Espero que termine pronto de cambiarme las vendas de las costillas y me traiga un espejo.


Pablo Garcinuño, del blog En Mal Estado
Tras los cristales negros.

Las gafas de sol que me trajo el tío Carmelo se convirtieron de inmediato en mi más mejor tesoro. ¡Era un regalo de mayores! Y Carlos se moriría de envidia cuando me viera entrar en clase con ellas. No me las quité en toda la mañana pero cuando fuimos a comer papá me dijo que era de mala educación andar con eso puesto en la mesa. Protesté un poco y le dije que mamá a veces llevaba gafas de sol en casa, incluso en el momento de cenar. Los dos se quedaron en silencio, él y ella, y yo decidí portarme bien. No conviene enfadar a mi padre.


Jesús Esnaola, del blog El Doctor Frankenstein, supongo
Familia tradicional.

Miren se despierta en mitad de la noche. Siente vacía la otra mitad de la cama. Se incorpora y se sienta en el lateral, las manos frotándose la cara. Alza la cabeza, escuchando, y le llegan el rumor de la teletienda y los ronquidos de Peio que se ha vuelto a quedar dormido en la sala, con el televisor encendido. Rebusca a oscuras en la mesilla hasta encontrar un pitillo suelto y un mechero. Se pone en pie, despacio, y camina con cuidado, evitando los listones de madera que crujen. Entra en el baño, cierra la puerta tras de sí y abre la ventanita que da al patio. Le tiemblan las manos cuando intenta encender el cigarrillo. Da una profunda calada y exhala el humo hacia el patio, espantando moscas después para que el humo no se cuele dentro a delatarla. Entonces oye un gemido, casi inaudible para unos oídos que no sean los de una madre. Otro. Tira el pitillo por la ventana y va a abrir la puerta del baño cuando Jon empieza a llorar. No cariño no llores, por favor, y los gritos son de Jon pero Miren pone las lágrimas, agarrada al pomo de la puerta del baño, sin saber si salir a callar al pequeño o hacer caso a sus piernas y quedarse sentada en el suelo, no llores cariño, vas a despertar a papá.


Kum*, del blog Haikum*
El monje.

Bebían los vientos por el profesor de yoga. Adoraban su saber enciclopédico, la serena cadencia de su voz, la paz y la luz que transmitían sus palabras, sus movimientos… su mirada. Lo apodaban el monje o el buda y en secreto fantaseaban con la dicha de ser sus novias. Suspiraba.
Esta noche Clara intenta reconocerse en la imagen deformada que le devuelve el espejo. La boca rota, la nariz embarrada aún en su propia sangre, los ojos hinchados, violáceos… Un sobresalto, un escalofrío,… una voz calma, sosegada, que llega flotando desde el salón:
-Mi amor, viene la cena… o me levanto otra vez?


Gotzon, del blog Relatos Encallados
Breve estudio de las especies

-Ese tic tac que escuchamos hace rato se va acelerando al ritmo que crece la atracción de la hembra por el macho. En esta curiosa especie, la hembra elige normalmente al macho con el que aparearse, no siguiendo un mismo patrón de conducta, se aparea esporádicamente con machos jóvenes y fuertes, pero la cría y convivencia la efectúa junto a otro espécimen más obeso y rutinario. En ocasiones podemos comprobar con horror como éste último termina cruelmente con la vida de la hembra, aún no comprendemos el porqué de esta sinrazón.
Y ahora analizaremos con profundidad otra especie de similares costumbres habitante del planeta tierra, el Humano…


Miguel Ángel Molina, del blog En 99 palabras
Discusiones fatales.

El llanto invade la casa y no cesa hasta que la puerta de la habitación se abre y Luisito escucha la susurrante voz maternal.
- Nene no llores, ya estoy aquí.
- Mamá tenía miedo, oía voces.
- No te preocupes cariño ya pasó, mamá está ahora contigo. Duérmete amor.
- ¿Cuándo va a venir papá a darme el beso de buenas noches?
- Tranquilo cariño, papá vendrá enseguida.
A los pocos minutos Luisito se duerme sin haber recibido el anhelado beso. No sabe que ninguna otra noche volverá a tener ese beso ni el consuelo de su madre.


Niñocactus, del blog Borrón y cuento nuevo
Meteorología de andar por casa.

Le gustaban las tormentas, el olor a tierra mojada que presagiaba su proximidad. Un alboroto de pájaros, vuelos y trinos que la anunciaban…
… Y en sus ojos no la vio venir.
Le gustaban las tormentas. El aire comenzando a soplar más y más fuerte. El viento formando remolinos de hojas, papeles…
… Y en su silencio no la oyó acercarse.
Le gustaban las tormentas porque a él le daban miedo; Y odiaba el miedo que él le hacía sentir…
… Y en sus manos no encontró caricias.
Le gustaban las tormentas el agua cayendo, arrastrando, limpiando. Un río sin orilla, sin océano…
… Siempre era lo mismo.
Le gustaban las tormentas porque tarde o temprano acababan.


Belén Lorenzo, del blog Relatos para leer de pie
Trampas.

Empezó criticándole su forma de vestir, pero ella no le dio importancia. Pensó que sólo eran celos, como cuando la dejaba en ridículo delante de sus amigos para sentirse el centro de atención. “Hombres”, pensaba ella, “son todos iguales”. Tardó en darse cuenta de su error, porque era difícil descubrir el engaño. Él nunca le levantó la mano, ni le gritó. Su cuerpo intacto escondía una autoestima apaleada que moría día a día sin que nadie se diera cuenta.


Maite García de Vicuña, del blog Historias mayúsculas en porciones minúsculas
El refugio de María
Los insultos, los golpes y los gritos volvían a empapelar la casa. María, tapándose los oídos, fue corriendo a encerrarse en su cuarto. Buscó sus lápices de colores y en un papel en blanco pintó un enorme arco iris. Esbozó una sonrisa. Dibujó una casa roja con hermosas ventanas azules y una puerta abierta por la que entrar a refugiarse. En el jardín plantó un cartel prohibiendo la entrada de adultos. Despacio, introdujo primero un pie, después el otro y, finalmente, el resto de su pequeño cuerpo. Cerró la puerta. Allá dentro los sonidos se quedaron mudos y se sumergió en el más feliz de los sigilos. Al rato, entró su padre en el dormitorio arrugando el dibujo con furia y tirándolo al suelo. En ese instante los llantos perdieron su afonía y volvieron a retumbar las paredes. Se abrió la puerta del armario donde estaba escondida y una voz ronca le dijo: -María, mamá se ha caído, vámonos al hospital.


Mª José Barrios, del blog Cuentos Mínimos
Reconciliación.

Deja pasar un par de días, no la llames, no le cojas el teléfono. Luego ve a hablar con ella, pero muéstrate frío, distante e incluso cruel en un momento dado. Como si nada de aquello fuera contigo. Utiliza palabras duras, no hagas la más mínima concesión. Dile que no sabes de qué te habla, que son todo imaginaciones suyas. Deja que te grite, que te golpee, que te arañe, que te muerda, que te amenace. Échale la culpa de todo, deja que se derrumbe. Humíllala, apriétale un poco más (sólo lo justo), y entonces empieza a mostrarte algo más comprensivo. Dile algo cariñoso, juguetea con su flequillo. Abrázala, deja que se sienta bien por unos minutos. Convéncela de que te necesita. Miéntele, dile que la quieres. Y sólo al final, si lo consideras necesario, le dices que la perdonas.


Ana Vidal del blog Relatos de andar por casa
Marina vuela.

Marina cierra los ojos, el color azul la impregna totalmente y cuando ella también se siente azul, su globo comienza a elevarse.
Poco a poco va abriendo los ojos y empieza a ver pájaros, dando vida y sonido al paisaje. Los mira y se concentra en ellos, contempla su vuelo travieso con un destino prefijado y les imagina historias de amores y hogares por el mundo.
Cuando mira abajo ve los campos que se extienden bajo el aire, ordenados y cuadriculados como baldosas de vida.
Siente como una nube absorbe su globo hasta no ver nada más que la nube, sintiendo su frío y humedad, y por capricho vuelve a soltarlo, inundándose de nuevo de ese color azul con el que se siente tan segura.
El mismo azul de las baldosas del baño, donde María se esconde cuando papá entra en casa dando un portazo.


Avelino Vallina, de Ebude
Monstruos.

La despertó su aliento de alcohol y tabaco y su cuerpo comenzó a temblar. Ahogó como pudo los sollozos porque no quería que sus hijos la oyeran. Intentaba desvestirse antes de que él le hiciera más daño arrancándole la ropa, mientras él forcejeaba y la insultaba y se enfadaba cada vez más.
La poseyó con violencia, pero ella todavía no sentía el dolor físico, eso llegaría después, ahora se desesperaba con sus gemidos y sus insultos temiendo que los niños pudieran oírle.
El suplicio duró unos minutos eternos, los que tardaron en llegar los golpes y una nueva avalancha de insultos, hasta que, agotado, se quedó por fin dormido.
Se levantó en silencio, se echó por encima lo primero que encontró, se limpió la cara de babas y sangre y se acercó a la habitación de sus hijos con el corazón encogido.
Comprobó aliviada que dormían y regresó a la cama.
Se despertó llena de angustia, estiró con miedo la mano hacia el otro lado de la cama: él todavía no había llegado.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Campanadas

Treinta grados, una intensa punzada en el pecho y el reloj del vecino eran el cóctel perfecto para no pegar ojo. Nada más acostarse comenzó: dong, dong... Mecánicamente fue contando: las doce.

Se revolvió, intentó concentrarse, pero comenzó de nuevo: dong, dong..., ¿doce? Antes de poder asimilarlo repitió otra vez la misma hora: dong, dong... Después de cinco años estaba fallando.

El desasosiego se apoderó de él cuando tras sentir un fuerte y seco pinchazo el cansino soniquete se transformó en un tétrico repiqueteo. No sabía mucho sobre el tañer de las campanas, pero esta vez tocaban a muerto.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Discusiones fatales

El llanto invade toda la casa y no cesa hasta que la puerta de la habitación se abre y Luisito escucha la susurrante voz maternal.
-Nene no llores más, ya estoy aquí.
-Mamá tenía miedo, oía voces.
-No te preocupes cariño ya pasó, mamá está ahora contigo. Duérmete amor mío.
-¿Cuándo va a venir papá a darme el beso de buenas noches?
-Tranquilo cariño, papá vendrá enseguida.

A los pocos minutos Luisito se duerme pese a no haber recibido el anhelado beso. No sabe que ninguna otra noche volverá a tener ese beso ni el consuelo de su madre.

jueves, 18 de noviembre de 2010

La vida es mágica

Aunque siempre deseó ser bruja no resultó tan sencillo como esperaba. Quiso volar con una escoba pero se estampó en el suelo. Le echó mal de ojo a la nueva pareja de su “ex” y desde entonces padece de estrabismo. Intentó interpretar los posos del café pero las tazas le quedaban impolutas. Puso todo su empeño en leer las cartas pero no entendía en qué idioma le hablaban.

Cuando vio que no valía para ello decidió rehacer su vida, era el momento de tener descendencia. A los nueve meses tuvo mellizos, desde entonces vuelve a creer en la magia.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Cuando el roce no hace el cariño

Tras cuarenta años trabajando Marcelino consiguió jubilarse. Solterón empedernido, ya nada le ataba para hacer todo cuanto se le antojara. Por eso sus amigos no entendían por qué cada mañana viajaba a Madrid y en plena hora punta se metía en el metro sin destino alguno. Cuando le preguntaban él contestaba escuetamente que estaba descubriendo placeres que hasta ahora le eran desconocidos. Una tarde volvió con un ojo morado, días después fueron el labio y el otro ojo los que volvieron renqueantes. Fue así como todos comprendieron que los placeres que encontraba gratis su cuerpo los pagaba bien caros.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Vicios que matan de hambre

Carmen saboreaba su café, repasaba la lista de la compra y calculaba qué compraría y qué dejaría para otro día. Dio a la palanca y eliminó bollos, cervezas y otros caprichos. ¡A cuidar la línea! Otra vez la palanca, repasó la lista, y lo que quedaba ya no daba para carne y pescado. No importaba, las frutas y verduras son salud. Aporreó los botones y desaparecieron azúcar, sal y aceite. ¡Qué caro está todo! Golpeó desesperada la máquina y dijo adiós a pan, huevos, leche,... Rebuscó sin éxito dinero para el café y salió del bar sin hacer ruido.

lunes, 8 de noviembre de 2010

El peregrino

Agotado, Mariano continúa su duro peregrinar con semblante serio. Lleva varios días recorriendo aquellas tierras, y el cansancio ya empieza a aflorar. Pueblo tras pueblo va suplicando ayuda a los lugareños intentando poner siempre su mejor cara. Aunque hay sitios donde es bienvenido, en otros es tratado con recelo y se siente ninguneado. Le guste o no ése es el camino que debe seguir y por eso debe continuar su travesía. Tiene claro que esto no durará mucho tiempo, pero sabe que en un futuro cercano estará encantado de volver a repetirlo. El tiempo pasa muy rápido en política.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Compañero de viaje

Su cara refleja los estragos de la viruela y de la mala vida: “Estoy en paro, no tengo para comer. Si pudieran ayudarme con unas monedas o un bocadillo se lo agradecería". Hoy trae una guitarra, esto promete: "Intentaré alegrarles el viaje con una canción” Nos deleita con una de “Los Delinquentes” entre estación y estación: "Ahora viene lo mejor, es cuando me quito la gorra para ver si cae alguna moneda, y si no, también podéis regalarme una sonrisa que de ésas me caben muchas" Tras la recolecta abandona el vagón huérfano de monedas y atiborrado de indiferencia.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Humor negro

Camilo llegó a casa y comenzó su ritual: humillar a Pilar, engullir comida, ver tele. Todo iba bien hasta que vio que en vez de fútbol había una nueva serie. Pilar ya estaba temblando cuando un sonido ya olvidado le sobresaltó, Camilo reía a carcajadas. Veinte minutos de risas después calló, y Pilar le encontró muerto.

Según el médico: “la risa prolongada le provocó un colapso y éste un ataque cardíaco” Al mes, los guionistas de la serie recibieron una carta: “Gracias por recordarme porqué un día me enamoré, y por regalarme el día más feliz de mi vida”

viernes, 29 de octubre de 2010

Transformando el amor

Aquella noche comenzó su transformación. Hecho un flan se rasuraba el cuerpo mientras pensaba que debía haber formas mejores de depilarse sin montar esa escabechina. Eliminó hasta el último vello, se embadurnó de crema y se puso la ropa, primero la interior, después falda, camisa… Se maquilló como pudo, se colocó el pelucón y se miró en el espejo. Iba hecho un adefesio pero debía continuar. No lo hacía por sentirse preso en un cuerpo equivocado, ni por disfrutar de una doble identidad. Desde que supo que ella salía con una mujer estaba dispuesto a todo para no perderla.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Piensa bien lo que deseas

Casi siempre que veía a su mujer cuidar al recién nacido se le oía decir: "¡Qué envidia! ¡Quién pudiera vivir como él!: sin responsabilidades, duerme todo el tiempo que le apetece y cuando quiere, puede hacerse sus necesidades encima que enseguida le limpian, le dan de comer, le miman, le besan,…" Tantas veces lo repitió que por alguna incomprensible razón un día consiguió su deseo. Aquella mañana cuando vio que ahora él era el que podía hacer todas esas cosas lamentó haberlo anhelado con tanto ahínco. El genio que le concedió el capricho se equivocó en casi noventa años.

lunes, 25 de octubre de 2010

Televisión = Cultura

Diversas opciones competían esa noche en la programación: la película más “oscarizada” del año, un concierto de la Filarmónica de Viena, la final del Mundial de fútbol, el último capítulo de la serie que ha arrasado en todo el mundo... Los índices de audiencia dictaron sentencia: la entrevista a la vecina de la madre de la amante del marido de la ex-esposa del torero Palmerín rozó el 80%. Ese día Ángel regaló la televisión y decidió leer todos aquellos libros, que cubiertos de polvo, se agolpaban en sus estanterías. Groucho tenía razón, la tele es una fuente de cultura.


viernes, 22 de octubre de 2010

Ilusiones

Tras dos años de relación decidieron separarse. Él alegó que ella le impedía explotar su talento como escritor, ella le recriminó no dejarle cumplir su sueño de conocer mundo.

Años después, el azar les juntó en un chat. Tras diversos reproches ella preguntó:
- ¿Qué tal tu libro?
- Tengo tratos con una editorial ¿Y tus viajes?
- Ya conozco medio mundo, el otro medio está al caer.

Incómodos, comentaron varios temas insustanciales y finalizaron la charla. El nunca más entró al chat, ella tampoco. El trabaja doce horas como administrativo en una editorial, ella hace suplencias en una agencia de viajes.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Enamorados perdidos

Lunes-1: Despierta, la ve y desea que desaparezca. Ningún papel les ata, ni niños, ni proyectos, nada.

Martes-2: Lo consiguió. Disfruta en la cama de su recién ganada amplitud y respira profundamente: no está.

Miércoles-3: Vuelve a autoaliviarse su erección matutina.

Jueves-4: Añora su cuerpo acurrucándose en él.

Viernes-5: Recuerda esas conversaciones banales que antes le exasperaban.

Sábado-6: Evoca su olor y decide no cambiar las sábanas hasta que vuelva.

Domingo-7: Comienza la búsqueda: correos, mensajes, bares,… todo es inútil.


Miércoles-31:Sólo le queda una cama huérfana, que impregna la casa de un intenso olor a sudor, lejía y abandono.


lunes, 18 de octubre de 2010

Muerto en vida

Estaba terminando con su última uña cuando el panel anunció que quedaban dos minutos para el próximo tren. Recorría el andén mirando al suelo, no quería cruzar su mirada con nadie para que nada le pudiera hacer cambiar de idea. Ya no debía haber marcha atrás.

Al llegar el tren las risas y gritos de unos niños le hicieron alzar mecánicamente la vista. Al verlos comprendió que no podía hacerlo, ellos no se lo merecían. Escupió el último trozo de uña y dio marcha atrás. Aunque no saltó a la vía hacía tiempo que el tren le había arrollado.

viernes, 15 de octubre de 2010

El pueblo donde nació

Para acabar la semana os dejo con otro microrrelato de Sara. Espero que os guste.

La pradera donde corría de pequeño. El riachuelo donde chapoteaba en verano. Incluso el viejo ciruelo junto al paso a nivel. Todo seguía igual. Cuando subió a aquel tren unas horas antes en Atocha jamás pensó que el viaje terminaría en su pasado. Se sorprendió de que aquel lugar aún existiera en los mapas ferroviarios cuando sin mucha convicción pidió el billete. Y sin embargo allí estaba, tal y como lo recordaba… Entonces volvió la vista y vio la casa del jefe de estación. Hueca, inerte, marchita. Regresó de golpe al presente contemplando las ruinas de su memoria infantil.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Cordones

“Nunca supo atarle los cordones a la vida…” Fernando apura su penúltima copa y al escuchar la canción piensa que esa estrofa refleja su vida actual de malas compañías, alcohol y completo desinterés hacia su familia. Andar por el camino equivocado le ha conducido a lo que es hoy: un hombre sólo rodeado de extraños con aficiones similares. Decide que es el momento de apretar esos cordones, pero al salir del pub unos ojos verdes que se cruzan en su camino le hacen ver que quizás es conveniente aflojar un poco más para después atar con mucha más fuerza.

lunes, 11 de octubre de 2010

Esperando a la muerte

Tictac, tictac,… Implacable, el reloj comienza la cuenta atrás. El tiempo se agota y el fármaco capaz de romper el quebradizo hilo que separa la vida de la muerte no llega. Aunque sabe que no hay marcha atrás David espera impaciente e implora por seguir vivo unos días más. A última hora de la tarde se confirma, no va a llegar, el pentotal sódico está agotado. El ambiente general de decepción y derrota contrasta con la alegría reflejada tanto en la cara de David como en la de sus familiares. Aún no está todo perdido, la muerte puede esperar.

viernes, 8 de octubre de 2010

Pinchazo

La eligió a ella ya que era la que menos le recordaba a su mujer, y puestos a darle una alegría al cuerpo mejor experimentar sensaciones nuevas. Pese a que frente a su fogosidad y entrega sólo recibió frialdad fue recorriendo su cuerpo dejando en él un inmenso reguero de saliva. Cuando su excitación le indicó que era el momento decidió penetrarla suavemente procurando no dañarla. Fue acompañando sus embestidas de besos y mordiscos que le hicieron llegar rápidamente al límite del orgasmo, pero segundos antes del clímax un sorprendente e interminable “Psssssssss…” hizo que todo se desinflara.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Sacacuartos

Supo que algo no iba bien cuando vio que mientras que sus amigos se gastaban el dinero en juergas él lo hacía con ella; mientras los demás soñaban con coches potentes y las mujeres más hermosas del momento él lo hacía con limones y fresas. Su mujer comprendió que necesitaba tratamiento cuando él grabó aquel soniquete en un CD porque lo necesitaba para conciliar el sueño. El afirmaba no ser un enfermo porque no le dolía nada, y que aquello no lo hacía por dinero, sino por orgullo. No era posible que una máquina fuera más lista que él.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Nada

Por primera vez cuelgo en este blog una historia que no es mía. Su autora es Sara, mi mujer, la "culpable" de que me haya empezado a aficionar a todo este mundillo de los microrrelatos.
Espero que os guste.

Cuando él terminó de hablar pensó: "No tengo nada que decir" y nada dijo. Creyó que aún así debía hacerlo así que buscó en lo más profundo de su alma. Nada. Buscó en los recuerdos grises de su memoria. Nada. Buscó entre las ruinas de su corazón helado. Nada. Incluso buscó en los ojos de él, ansiosos de una reacción. Tampoco encontró nada. Ya era demasiado tarde. De repente sintió un escalofrío. Se revolvió en la cama y se acurrucó bajo las mantas mientras él salía de la habitación con sus quince años de pareja resumidos en dos maletas.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Amigo de lo ajeno

Casi sin dientes ya tomaba prestada, sin ánimo de devolución, la calderilla del monedero de su madre. Después fueron los juguetes de la guardería, y en el colegio los bocadillos que circulaban por el recreo. En la pubertad comprendió que las pagas de los demás muchachos eran esenciales para satisfacer sus caprichos. En la mili creyeron que cambiaría pero allí topó con aquel Subteniente aficionado a escamotear la comida del rancho. Desde ahí encadenó negocios en los que sus credenciales eran expolio y desfalco. Luego desapareció pero hoy aparece en el periódico local: es el nuevo Concejal de Urbanismo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Sinsentidos

Tras cuarenta días de infierno las mujeres decidieron continuar sus faenas, los viejos descansar y los niños jugar a morir. Impregnados del olor y sabor de la muerte, perdieron su capacidad de recordar sensaciones antiguas; ya no les asustaban las sirenas, ni el rugido de los aviones vomitando odio, ni las estruendosas explosiones. Después llegó la ceguera, no importaba quién caía sino el sálvese quien pueda, y los cadáveres quedaban abandonados porque nadie quería tocar tan de cerca el final. Al entrar los libertadores a la ciudad no hallaron ni rastro de vida, sólo una multitud de piedras andantes.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Amor por lo pequeño

Cuando Marta conoció a Gabriel en aquella feria de nanotecnología no se imaginó hasta qué punto el amor de éste por las cosas pequeñas marcaría su relación. Pese a que Gabriel trabajaba en un laboratorio de microbiología clínica su verdadera pasión eran los bonsáis, coleccionar miniaturas y aquel blog en el que publicaba microrrelatos, haikus y greguerías. A los pocos días se mudaron a un apartamento de 25m2 donde sólo convivieron dos semanas. Aquella mañana en la que la policía se lo llevó Marta descubrió horrorizada las fotos que Gabriel archivaba en aquel portátil que nunca le dejó usar.

viernes, 17 de septiembre de 2010

El placer de morir

Cuando yo era pequeño papá solía morirse dos veces al día. Pasados ya muchos años, aún recuerdo cómo los extraños sucesos acaecidos aquel verano cambiaron drásticamente la relación entre mis padres.

Fue la primera vez que no coincidieron sus vacaciones y así en julio mientras que mamá trabajaba en su turno partido papá se quedaba cuidándome. El detonante fue Carlos, el del quinto, que casualmente aparecía por casa según mamá se marchaba. Nada más llegar entraba con mi padre en la habitación y era entonces cuando entre gritos y gemidos escuchaba a papá exclamar: “Ay Carlos que me muero”

lunes, 13 de septiembre de 2010

Titulo a la basura

Al finalizar sus estudios los proyectos e ideas se agolpaban en su cabeza. Tenía claro los pasos a seguir y se volcó en darse a conocer a todas aquellas empresas que podían estar interesadas en sus servicios. Pese a su ímpetu el tiempo iba corriendo y los sueños acabaron siendo pesadillas.

Portazos en la cara, cartas sin respuesta y discusiones familiares eran su pan de cada día. En pocos años comprobó cómo sus esfuerzos para sacarse aquel título de especialista en Control de Calidad ahora sólo le servían para ser el mejor rebuscador entre los desperdicios de aquel contenedor.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Viva el circo

Nada más verla supe que era lo que siempre había buscado. Cuando apenada dijo que no me convenía porque su vida parecía un circo me dejó lleno de dudas. No podía ser trapecista por mi acrofobia, ni lanzador de cuchillos por mis tics, mi sobrepeso me impedía ser hombre bala, lo de payaso chocaba con mi carácter, para enano me sobraba un metro y lo de mujer barbuda no tenía sentido. Tras mucho discurrir le prometí aportar las luces, la melodía, la magia, la alegría y la ilusión a nuestra relación. Desde entonces vivimos en una eterna gira triunfal.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Balada amorosa

La noticia corrió como la pólvora por el pueblo: tras cuarenta años de matrimonio Avelina se separaba de Críspulo.

Había sido una decisión difícil pero los recientes acontecimientos no admitían otra salida. Se consideraba una mujer chapada a la antigua, de esas que eran capaces de admitir que el marido echara de vez en cuando alguna copa, y algo más, en aquellos locales de dudosa reputación.

Pero Avelina sabe que en lo que le resta de vida nunca podrá eliminar de su cabeza aquella imagen en la que Críspulo hacía balar más de la cuenta a aquel indefenso animal.


P.D. Hoy he publicado una nueva entrada en mi otro blog titulada "Neira". Para los que no conozcáis "Mis fotos de Madrid" os animo a que os déis un paseo por allí. Os espero.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Memoria histórica

Cuarenta años de silencio aderezados de miedo y odio. Veinte años intentando rescatar de la memoria todo aquello que durante tanto tiempo se vio obligado a callar. Diez años de lucha anhelando el día en el que pueda recuperar de la tierra y el olvido al padre que nunca conoció.

Pese a sus setenta años Emilio aún pelea para que esa vieja foto de estudio no sea el único recuerdo al que aferrarse. Con los ojos humedecidos asegura que hasta que su padre no tenga un descanso con lápida y flores no sentirá que aquella guerra fratricida ha terminado.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La bella durmiente

Entró en la gélida sala, la vio y se quedó sin aliento. Frente a él estaba la mujer más hermosa que había visto en su vida. Hechizado por su belleza la contempló durante unos minutos hasta que se decidió. Se acercó hasta ella, se inclinó y besó dulcemente sus lívidos labios.

A partir de entonces sus recuerdos son confusos, pero el correo de hoy lo explica todo. Acompañando a la carta de despido de su empresa “Security 10” se encuentra un ramo de flores cuya tarjeta dice: “Pese a todo gracias por devolvernos a nuestra hija a la vida”

lunes, 30 de agosto de 2010

Incomunicación

Un Tratado de Oftalmología se encontró en el sobre que habían dejado en el buzón. Pensó que estaba allí por error pero la primera página del libro no admitía dudas: “Ya no sé qué hacer para que entiendas todo lo que siento por ti. Laura”.

Juan no comprendía nada, estaba convencido de que no tenía que hacer nada con su vecina ya que siempre que se cruzaban, en la escalera o el ascensor, ella se mostraba seca y esquiva. Al día siguiente Laura abrió su buzón y encontró otro libro “Los hombres somos simples, no a los dobles lenguajes”

lunes, 23 de agosto de 2010

Risas en Arenal

Pese a la mugre que la cubre es demasiado joven. Malvive tirada en la c/Arenal junto a una estampita, un cartel: "Alluda para comer", y unas bolsas en las que conserva lo que la vida aún no le arrebató. Siempre ríe sin parar.

Cuentan que la vida se sujeta en unos pilares de los que depende tu estabilidad emocional, cuando alguno se desmorona aparece la posibilidad de terminar como ellos. Posiblemente hace poco fuera ella la que mirara con desgana a los otros. Quizás mañana acabemos nosotros rodeados de miseria e ignorados.

¿Ella lo sabe? Quizás ríe por eso.

lunes, 16 de agosto de 2010

Epidemia

Pese a ser incapaces de comprender su rocambolesco alegato, el Tribunal Militar escuchaba impertérrito la insólita declaración del soldado: desde hacía pocos días su fusil había contraído una extraña alergia y ahora disparaba rosas, es más, hasta le estaban creciendo ramas. Tras la exposición el Juez fue testigo de un hecho surrealista: de las cabezas de los miembros del Tribunal comenzaron a brotar geranios y amapolas, incluso su mazo era ahora un alhelí. Tras la deliberación el Juez dictaminó en su escrito que aquel virus fuera inoculado a todo el ejército. Desde entonces el país vive una continua primavera.

(Este micro lo mandé al concurso de Relatos de Abogados de Junio-2010)

lunes, 9 de agosto de 2010

Cuando la pobreza peina canas

Ya peina canas, y aunque la calle desgasta, supera los sesenta. Acompañada de sus propiedades, tan parcas que caben en dos bolsas de plástico, malvive en un soportal de la C/Tetuán, donde come, duerme y deja pasar su vida. Situado junto a la casa del Ratoncito Pérez y el Corte Inglés, allí conviven la ilusión y los sueños infantiles con la opulencia y el derroche consumista; la derrota y la decepción del soportal. Ironías de la vida. Besos y abrazos familiares que nunca tuvo, hoy los sustituye por el calor de esos cartones que día y noche la rodean.

lunes, 2 de agosto de 2010

Un barrio tranquilo

"Aquí vinimos a descansar. Era lo que siempre habíamos deseado. Tras vivir cuarenta años en aquel cruce escuchando pitos y acelerones a todas horas, al fin lo habíamos conseguido. Ahora sí éramos felices".

Su nuevo hogar era bastante más pequeño y no era muy luminoso, pero esto no importaba ya que ahora estaban más cerca del centro, junto a la Pradera y el campo del Atleti. Desde allí hasta podían oír cómo se gritaban los goles en el Calderón. Aquella pesada tapa de mármol que se cernía sobre sus cabezas era lo único que no les acababa de convencer.

lunes, 26 de julio de 2010

Pareja ideal

Doce años juntos quizás era ya demasiado tiempo, y más cuando los últimos cinco estaban aderezados con continuas faltas de respeto. Gritos, peleas y amagos de separaciones eran el pan suyo de cada día y aunque la violencia física aún no se había instalado en su relación sabían que ya estaba invitada. Sin duda aquello era un camino sin retorno hacia el infierno pero ninguno de los dos quería apearse el primero. Hoy tan sólo les unía el amor hacia sus dos niños pequeños, por eso a nadie le extrañó cuando anunciaron alborozados que el tercero venía en camino.

lunes, 19 de julio de 2010

Tortura

Pese a que la luminosidad invadía toda la estancia un potente foco incidía directamente sobre su cara. Agarrado a los brazos de aquel potro de tortura, iba preparándose para el suplicio que se avecinaba.

“No temas, no te dolerá” fueron las últimas palabras que pudo comprender antes de que aquel estridente ruido silenciara todo. Entonces supo que era el momento de rebelarse si quería tener alguna opción de escapar.

Sin dudarlo un segundo se levantó y aunque el pánico ya se había adueñado de él, fue capaz de balbucear: “Doctor, creo que podré aguantar un poco más tomando purés”

martes, 6 de julio de 2010

Ideas enlatadas

Para el vecindario Victoriano era un bicho raro y él tenía claro el porqué. Su prodigioso cerebro funcionaba siempre al límite procesando todo tipo de información, y ahora tenía como hobby el descifrar todos aquellos problemas matemáticos, enigmas y acertijos que a lo largo de la historia se habían mantenido irresolubles. Podría haber pasado a la posteridad como el científico más insigne e incluso haber ganado todos los Premios Nobel posibles; sin embargo vivía casi en la indigencia y sólo era conocido por el estrepitoso ruido que emitían los rebosantes cajones que estallaban casi a diario en su casa.

Los otros caminos

Esta es mi segunda propuesta para el concurso de Zenda  #HistoriasdelCamino Los otros caminos Cuando reservé el autobús para ir hasta Vilalb...