Él subió en Lucero, ella en Carpetana. Él la descubrió en Opañel, y por Usera cruzaron sus miradas. En Arganzuela llegaron las risas y en Pacífico se sentaron juntos. Por O´Donnell parecían conocerse de siempre y en República Argentina se robaron el primer beso. En Cuatro Caminos se buscaron sin necesidad de atracos y llegando a Metropolitano se juraron amor eterno. Fue en Moncloa donde nació la primera discusión, en Argüelles los gritos y en Puerta del Ángel, cuando ella se cambió de vagón, el final. Entrando el metro a Lucero él fue a buscarla para empezar de nuevo.
Nota.- En octubre de 2016 este microrrelato apareció en la sección de vídeos de Manu Espada "Micros con micro".