(La foto está tomada en la Plaza Mayor) |
“Una semilla en esta tierra desolada nunca florecerá. Márchate, aquí no hay futuro”. Tras escuchar a su padre Nwankwo decidió comenzar una nueva vida. España fue el destino elegido, y un montón de sueños su único equipaje. Tras meses de dura travesía Nwankwo llegó a Madrid. Aunque buscó trabajo sin descanso pronto comprendió que aquí nadie regala nada. Sólo hace medio año que llegó y su equipaje ya es historia.
Hoy sigue plantando en el suelo pero sigue sin obtener los frutos anhelados: una manta y productos falsificados no son las semillas que conseguirán que aquí logre echar raíces.