En verano llevaba abrigo y bufanda mientras que en invierno salía en manga corta. Comenzó a disfrutar de los discos de vinilo cuando la música se disfrutaba dándole a la tecla “download”; escribía microrrelatos cuando casi nadie los conocía, y se pasó la novela histórica al ver que cualquier juntaletras se sentía capaz de escribir microficción. Todos decían que le gustaba ir a contracorriente, y lo confirmaron cuando después de haber disfrutado de las mujeres más bellas de la ciudad, se enamoró de un bombero que era la envidia del vecindario. Cuentan que ese mismo día finalizaron sus excentricidades.
P.D. Hoy he publicado la segunda entrada en mi otro blog de microrrelatos "Entre vueltas de tuerca". Se titula "Final inesperado"