AGOSTO NUNCA EXISTIÓ
Observo tu fotografía e imagino que estamos en nuestro bar
besándonos. Sigo creyendo que julio es interminable y que agosto nunca existió;
que sonará el teléfono y estarás abajo esperándome para caminar abrazados. Te
juré odio eterno si alguna vez me dejabas, pero jamás pensé que lo nuestro
acabara así. En mis pesadillas el camionero ya no se duerme ni invade tu vía,
pero sigues sin cambiar tu estado, ni la foto del WhatsApp. Bajo al bar, te
pido un refresco y apuro una cerveza tras otra hasta que los hielos se derriten
y de nuevo rompo a llorar.
Per qué bueno. Un final perfecto y redondo, llorando, recordando.
ResponderEliminarUn abrazo