La lluvia negra se disipó y el hongo que cubría la ciudad fue empequeñeciéndose. La temperatura descendió un millón de grados, y desaparecieron la columna de humo y los incendios. A las 8:15 h. Little Boy ascendió cientos de metros en pocos segundos hasta que entró a su compartimento. Jeppson puso los dispositivos de seguridad, y Parsons la mantuvo desactivada. El B-29 retrocedió a toda velocidad y seis horas después aterrizó en Tinian. Ni Paul Tibbets, ni Robert Lewis volaron ese lunes. Un año después el avión acabó desguazado. Hoy nadie sabe cómo se llamaba la madre del piloto.
Durante los primeros diez años en este blog todas las historias que fui publicando estaban contadas en 99 palabras. Ahora cada una de las historias toma su propia extensión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los otros caminos
Esta es mi segunda propuesta para el concurso de Zenda #HistoriasdelCamino Los otros caminos Cuando reservé el autobús para ir hasta Vilalb...
-
Esta entrada es mi propuesta para el reto de noviembre de Esta noche te cuento . Esta vez se trataba de inventar una palabra y yo he tom...
ojala!!!
ResponderEliminarBueno, la historia se escribe sin madres, creo.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas