Esta es mi aportación al concurso de ENTC. Se trata de escribir una historia basada en el color ojo. |
Recuerdos en rojo
El psicólogo del colegio intentará hilvanar ideas mientras la niña, entre tartamudeos, le hable sobre Caperucita y Papá Noel. Él intentará asociarlo a temas fetichistas, hasta que ella balbucee algo sobre Satanás y el sol ardiente que castiga a las hijas de los comunistas. Cuando le cuente lo del vino derramado en su cuerpo, decidirá archivar el informe. Nadie sabrá qué pasó en la fiesta de disfraces. Tampoco lo de aquella mano encarnada que hurgó en ella, ni cómo de sus partes más íntimas comenzó a brotar la sangre. Solo ella lo maldecirá al ver cómo es nombrado cardenal.
Uf, tremendo relato. Cuántas manos teñidas de rojo habrán llegado a oficiar misas.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz sábado.
Por desgracia es así.
EliminarUn abrazo.
Entre rojos se entienden...
ResponderEliminarBrutal y posible. O brutal por lo posible.
Saludos,
J.
Por desgracia valen ambas opciones.
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