Durante los primeros diez años en este blog todas las historias que fui publicando estaban contadas en 99 palabras. Ahora cada una de las historias toma su propia extensión.
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Los otros caminos
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Uf. Me ha dejado helada. Estupor a raudales. Curiosamente, sin dudarlo que ha habido hombres bien dado a los deberes de misas y monsergas, que NO saben nada de la doctrina religiosa.
ResponderEliminarUn buen texto. Muy duro. Un saludo
Es la moral cristiana en su máxima expresión, siempre, sin importar a qué secta se pertenezca. En fin. El yugo siempre está, aunque nos acostumbremos a él.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Este se pasa de crudo hasta para ti. Espeluznante.
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