martes, 26 de marzo de 2013

A contracorriente


En verano llevaba abrigo y bufanda mientras que en invierno salía en manga corta. Comenzó a disfrutar de los discos de vinilo cuando la música se disfrutaba dándole a la tecla “download”; escribía microrrelatos cuando casi nadie los conocía, y se pasó la novela histórica al ver que cualquier juntaletras se sentía capaz de escribir microficción. Todos decían que le gustaba ir a contracorriente, y lo confirmaron cuando después de haber disfrutado de las mujeres más bellas de la ciudad, se enamoró de un bombero que era la envidia del vecindario. Cuentan que ese mismo día finalizaron sus excentricidades.

P.D. Hoy he publicado la segunda entrada en mi otro blog de microrrelatos "Entre vueltas de tuerca". Se titula "Final inesperado"


4 comentarios:

  1. Muy bien ilustrado además por la foto. Me alegro que mantengas las 99 palabras de todas maneras. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Me alegro cada vez que un eterno insatisfecho -de los que hay muchos pululando por el mundo- encuentra la felicidad. Este micro lo ilustra de forma fantástica.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  3. La rareza según el contexto. La exclusividad tan propia, anuncia la normalidad, a corriente.

    Un abrazo, sin contracorrientes.

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja asentó a "la loca" que llevaba dentro. Tener pareja siempre estabiliza.

    ResponderEliminar

Los otros caminos

Esta es mi segunda propuesta para el concurso de Zenda  #HistoriasdelCamino Los otros caminos Cuando reservé el autobús para ir hasta Vilalb...