viernes, 4 de marzo de 2011

A degüello

¿Por qué me mira así? Son todas iguales.

Si ya lo decía mi padre: “Fito no te encariñes de ninguna de ellas porque al final te lo harán pasar mal” Y ahora mírala, intentándome camelar en el último momento.

Pero a mí me da igual que ponga esos ojitos lastimosos, estaba avisada y sabía cómo iba a acabar.

Fito coge el cuchillo, recién afilado, y actúa con precisión milimétrica sobre la garganta. Casi al momento la sangre comienza a regar la estancia. Entonces, acongojado por los balidos, decide marcharse sabedor de que en unos días no probará la carne.

11 comentarios:

  1. Ay Miguel, qué penita de ovejilla ;-)
    Buen manejo de la tensión porque la incognita llega intacta hasta "los balidos" o sea, hasta el mismo final.
    Sólo una pequeña anotación, donde dices que estaba avisada... me ha parecido que fuerza un poco el argumento, pierde algo de naturalidad al llegar al final. Descubrimos que es una oveja y no podía saber cómo iba a acabar ¿no?
    No es que tenga mucha importancia, no le quita nada al texto, desde luego, pero a mí me hizo retroceder como para comprobar que no lo había entendido mal y por eso te lo comento.
    Me quedo con los tiernos sentimientos del matarife, que no tiene vocación sanguinaria, el pobre. Muy bien.
    Abrazos,

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  2. Rocío tienes razón en tu apunte. Por lo que creemos que sabemos de los animales es complicado que la oveja tuviera idea de cuál iba a ser su futuro.

    Lo puse así para intentar forzar un poco la idea de que era una mujer la protagonista, y quizás eso le hace chirrirar como bien dices. De todas formas siempre queda la ilusión de que los animales no son tan tontos como nos creemos.

    Saludos. Gracias por pasar

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  3. Tu micro me ha recrodado a una escena que vivimos en casa con una gallina a la que nadie se atrevía a matar para echarla a la cazuela. Al final tuvo que ir mi abuela a retorcerle el pescuezo. Un abrazo, Miguel.

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  4. manuespada para estas cosas no hay nadie mejor que los abuelos. Ellos no tienen el pudor, el miedo o como lo quieras llamar, que tenemos los que hemos nacido con todo casi hecho.

    Saludos

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  5. Muy bueno, hasta el final pensando que era una mujer, conseguido el giro!
    He visto la mirada de la oveja, cualquiera la mataba...
    Abrazos

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  6. Sospechaba que iba a haber un giro sorpresivo, y andaba leyendo mientras mi mente intentaba adivinar, pero me "engañaste" hasta el final. Bien narrado. Yo creo que atribuir características humanas a animales u objetos inanimados, es un recurso poético que bien puede traerse a la prosa, aunque en algunos casos pueda perder credibilidad el texto, claro, no sé, es solo un pensamiento en voz alta. ¿Qué dicen los expertos?

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  7. Anita Dinamita me alegra de que haya podido engañarte hasta el final. De eso se trata en la mayoría de los casos aunque nos siempre se consigue.

    Maite los expertos no sé lo que pensarán pero yo creo que en literatura casi todo es posible. Además que te voy a decir a ti teniendo en cuenta lo que tú acabas de publicar en tu blog.

    Saludos a los dos y gracias por vuestros comentarios.

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  8. Por eso no me gusta verlas morir...

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  9. Temujin a mí tampoco es que me apasione. Dejémoslo en el siguiente paso, en el de comerlas.

    Saludos

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  10. ¡Qué penita me da!, si yo pensara en ello no volvería a comer nunca más carne, ni pescado tampoco, pobrecitos peces.
    Al principio me asusté un poco, para que voy a mentir.
    Un beso, Miguel.

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  11. Irene no voy a decir que al ser la oveja no pasa nada pero bueno supongo que lo otro era aún más trágico.

    Saludos

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