Estaba terminando con su última uña cuando el panel anunció que quedaban dos minutos para el próximo tren. Recorría el andén mirando al suelo, no quería cruzar su mirada con nadie para que nada le pudiera hacer cambiar de idea. Ya no debía haber marcha atrás.
Al llegar el tren las risas y gritos de unos niños le hicieron alzar mecánicamente la vista. Al verlos comprendió que no podía hacerlo, ellos no se lo merecían. Escupió el último trozo de uña y dio marcha atrás. Aunque no saltó a la vía hacía tiempo que el tren le había arrollado.
Al llegar el tren las risas y gritos de unos niños le hicieron alzar mecánicamente la vista. Al verlos comprendió que no podía hacerlo, ellos no se lo merecían. Escupió el último trozo de uña y dio marcha atrás. Aunque no saltó a la vía hacía tiempo que el tren le había arrollado.
Me ha encantado, muy bueno. La historia no se desvela hasta el final, y el título nos revela muy bien que hay gente que tal decida no quitarse la vida, sin darse cuenta que él mismo ya se la ha quitado a pesar de no estar muerto. Felicidades por la composición y el trasfondo del micro. Un abrazo.
ResponderEliminarEXCELENTE.
ResponderEliminarEs un lujo leerte Miguel.
Maite por desgracia hay muchos que están en esa situación. Lo malo es que pasar al otro lado no sé si sería la mejor solución. Gracias por tus palabras.
ResponderEliminaranapedraza (Miguel) gracias a ti por pasarte por aquí, por dejar tu comentario y por supuesto por tus palabras.
Saludos
Ufffff cuantas personas viven esa realidad...
ResponderEliminarMe gustó mucho y me conmovió.
Besos brujos
Hay muchos muertos en vida que ni lo saben! Este al menos era consciente, quizá algún día quisera revivir en vez de remorir.
ResponderEliminarUn abrazo
Me encanta tu blog, no sé si más por los relatos o por la fotografía. Muy, muy, muy bueno.
ResponderEliminarUna pregunta, ¿los relatos tienen exactamente 99 palabras todos o 99 y nueve palabras o menos? Si tienen todos 99 ya me dejas boquiabierto con el control que hay que tener.
Annie si conseguí que te conmovieras me doy por satisfecho. Besos brujos.
ResponderEliminarAnita Dinamita al no tirarse siempre tiene la opción de rehacer sus pasos. Un abrazo.
Sibreve todos los relatos tienen 99 palabras, sin contar el título. Sé que para muchos es una tontería eso de ceñirse a un número concreto de palaras pero en su momento me dio por ahí y en ello sigue. Bienvenida.
Creo que era en Esencia de Mujer donde decía Hoffman eso de que no hay nada peor que la visión de un alma amputada, no.
ResponderEliminarDa gusto leerte, simepre.
hm aunque he visto la película no recuerdo ahora mismo la frase, aunque tiene su miga. Eso sí creo que salío Pacino, no Hoffman, aunque puedo estar equivocado.
ResponderEliminarLo que da gusto es leer comentarios como el tuyo. Saludos
Final agridulce.
ResponderEliminarPor un lado, alegra que el tipo no se tire, por otro, sabemos que seguirá en su eterna agonía vital.
Un abrazo.
Torcuato haga lo que haga, el tipo está sentenciado.
ResponderEliminarUn abrazo