Al finalizar sus estudios los proyectos e ideas se agolpaban en su cabeza. Tenía claro los pasos a seguir y se volcó en darse a conocer a todas aquellas empresas que podían estar interesadas en sus servicios. Pese a su ímpetu el tiempo iba corriendo y los sueños acabaron siendo pesadillas.
Portazos en la cara, cartas sin respuesta y discusiones familiares eran su pan de cada día. En pocos años comprobó cómo sus esfuerzos para sacarse aquel título de especialista en Control de Calidad ahora sólo le servían para ser el mejor rebuscador entre los desperdicios de aquel contenedor.
Portazos en la cara, cartas sin respuesta y discusiones familiares eran su pan de cada día. En pocos años comprobó cómo sus esfuerzos para sacarse aquel título de especialista en Control de Calidad ahora sólo le servían para ser el mejor rebuscador entre los desperdicios de aquel contenedor.
Real como la vida misma Miguel.
ResponderEliminar¡Muy bien!, una vez más.
Miguel
Pero, la sacara con calidad, que lo que uno estudia siempre se puede aplicar...
ResponderEliminarQue fuerte y desgarrador, desgraciadamente es el día a día de muchos...
ResponderEliminarBesos brujos
Ningún trabajo es deshonroso y el que la sigue la persigue...
ResponderEliminarSalu2.
Duro y cierto.
ResponderEliminarUn saludo
Anapedraza (miguel) gracias una vez más por tus palabras de apoyo.
ResponderEliminarTemujin nunca se sabe cómo vas a aprovechar los conocimientos adquiridos a lo largo del tiempo.
Annie es cierto, muchas noches los podeos ver por las calles y seguro que más de uno se parece al de la historia
Dyhego eso es cierto, no hay trabajo deshonroso, anque en este caso no me refería exactamente a un trabajo en el caso del protagonista.
Angeles Sánchez como ya he dicho antes, real como la vida misma.
Saludos para todos y muchas gracias por vuestros comentarios.
La especializacitis que sufrimos unida a un sistema potenciador de desigualdad hace que esto suceda.
ResponderEliminarBuen micro Miguel
Un abrazo.
Triste... espero que aún lo consiga.
ResponderEliminarNo hay derecho a que te pases media vida estudiando para esto...
Un biquiño Miguel
Triste, duro y en muchos casos tragicamente real.
ResponderEliminarUn saludo indio
Torcuato estar buena parte de tu vida estudiando para luego darte cuenta de que no te ha servido de nada. Cada vez ocurre más.
ResponderEliminarCarmela yo también lo espero. Se lo merece.
No Comments lo más duro y triste es que en algunos casos, más de los que creemos, es real como tú dices.
Saludos para todos.
Qué duro y qué triste pero qué verdad. En ocasiones no sirve el esfuerzo y lo que más rabia me da de esas personas que buscan su primer trabajo es que les pidan "experiencia", así jamás conseguirán un empleo.
ResponderEliminarBesos.