Tras soportar una semana de torturas Luzdivina seguía firme en su declaración: “Abrí los ojos y vi cómo aquella sardina, ataviada con casulla, paraguas y bonete, se comía, con cuchillo y tenedor, a aquel monaguillo…”
Tras las protestas del Tribunal lo último que se le escuchó decir fue “…LSD”
El inquisidor fiscal del Santo Oficio dio por terminado el interrogatorio y aseguró que aquellas tres letras escondían una invocación diabólica: Lucifer-Satán-Demonio.
El veredicto fue tajante, Luzdivina tenía alteradas sus facultades mentales, lo que se manifestaba en delirios, alucinaciones, trastornos del ánimo, insomnio e irritabilidad.
Fue acusada formalmente de brujería.
El inquisidor fiscal del Santo Oficio dio por terminado el interrogatorio y aseguró que aquellas tres letras escondían una invocación diabólica: Lucifer-Satán-Demonio.
El veredicto fue tajante, Luzdivina tenía alteradas sus facultades mentales, lo que se manifestaba en delirios, alucinaciones, trastornos del ánimo, insomnio e irritabilidad.
Fue acusada formalmente de brujería.
Nota.- Este microrrelato ha participado, sin éxito, en el concurso de Micorrelatos de Abogados del mes de febrero. Las palabras que había que utilizar eran: Interrogatorio, Tribunal, Sardina, Paraguas, Monaguillo
Miguel, me ha gustado muchísimo el tono del micro, y aún están seleccionando, así que es posible que te veamos ahí, desde luego, a mi parecer, se lo merece. Un abrazo.
ResponderEliminarMiguel:
ResponderEliminar¿Me permites ser inquisidor? La principal labor de un jurado es ver fallos y descartar relatos hasta llegar al que menos defectos tenga. Observo dos incoherencias.
Una: no se puede ir "ataviado" con un paraguas.
Dos: el acusador nunca admitiría que la bruja tiene mermada su capacidad de raciocinio porque tal cosa invalidaría el proceso. Al revés, insistiría en que libremento aceptó la posesión y por eso estaba poseída.
Perdona mi atrevimiento.
Por lo demás, es ingenioso y el retorcimiento de buscar explicación al LSD es un puntazo.
Salu2 y suerte.
Maite gracias por tus palabras. El concurso tiene demasiado nivel pero siempre que mi imaginación me lo permita, seguiré participando por si suena la flauta.
ResponderEliminarDyhego te lo permito, por supuesto. Y más hoy con el micro que he colgado. Lo de las incoherencias es interpretable, y te digo el porqué.
Lo de ir ataviado creo que lo viste tal y como lo pensé yo, pero si consultas el diccionario de la RAE dice: "ataviar = componer, asear, adornar" Si tomo la tercera definición no creo que le vaya mal.
En cuanto a lo de invalidar el proceso por reconocer que estaba mal de la cabeza puede que también tengas razón, pero no sé hasta qué punto los de la Inquisición se andaban por las ramas.
Te agradece muchísimo los dos apuntes porque siempre que cuelgo aquí micorrelatos intento que la gente me dé su opinión sincera.
Saludos para los dos.
A mí lo que más me gustó fue lo del LSD.
ResponderEliminarLa verdad, creo que los familiares de un adicto a las drogas coincidirían con la apreciación del fiscal del Santo Oficio.
Besos mágicos y feliz fin de semana
Annie me temo que sí. La verdad es que eso del LSD me surgió cuando ya tenía la historia casi acabada, y me pareció una buena idea.
ResponderEliminarBesos mágicos para ti también
A mi me ha gustado mucho, en mi opinión el tema de tener alteradas las facultades mentales en un principio me chocó pero volví arriba y recordé "Santa Inquisición" y creo que para ellos era más un agravante que atenuante o eximente, y eso refuerza el relato, porque diferencia la justicia actual de la justicia religiosa de la Edad Media. La alteración de las facultades era razón suficiente para llevar a una mujer a la hoguera.
ResponderEliminarMuy bien Miguel, suerte por si acaso...
Abrazos
Anita Dinamita completamente de acuerdo. como le decía antes a Dyhego lo que me queda a mí de aquella época, no sé si será acertado o no, es que la justicia "divina" tenía muy poco de justicia y no actuaban objetivamente sino cegados por la sinrazón.
ResponderEliminarSaludos y gracias.