Julia siempre soñó con un amor de los de “para toda la vida”. Pese a lo que fue encontrando siguió buscando con ahínco sabedora de que tarde o temprano aparecería.
A los treinta conoció a David, dependiente en una joyería. Segura de que era el hombre esperado le prometió todo el amor imaginable para conseguir una relación fuerte y duradera. El aceptó encantado y le explicó que gracias a su oficio se había labrado un corazón de oro, sólo para ella, y que forjarían una relación de acero.
A los treinta conoció a David, dependiente en una joyería. Segura de que era el hombre esperado le prometió todo el amor imaginable para conseguir una relación fuerte y duradera. El aceptó encantado y le explicó que gracias a su oficio se había labrado un corazón de oro, sólo para ella, y que forjarían una relación de acero.
Al año de casarse ella se compró un detector de metales.
Como por ahora los comentarios brillan por su ausencia, para no dejar demasiado huérfana a esta entrada, os dejo los comentarios que aparecieron cuando publiqué esta entrada hace un tiempo en El Microrrelatista.
ResponderEliminarA ver si así alguien se anima.
http://elmicrorrelatista.blogspot.com/2011/02/amor-en-metalico.html
Saludos
Vale, yo entré y no comenté porque no terminé de entender, ahora me animo.
ResponderEliminarMe parece que tiene miedo de que la convierta en metal a ella también, o que él sea de otros metales... no me queda muy claro :)
Ah, o quizás se quedó embarazada y era su "predictor", uy esta opción me parece la mejor.
Abrazos
Jajaja, Anita Dinamita me encanta la segunda posibilidad que ofreces. No vas bien encaminada con ninguna de las que das pero me parecen geniales.
ResponderEliminarPor cierto, ahora veo porque no hubo comentarios. Una de dos: o no se entendió o no he estado muy lúcido en esta historia y me ha quedado bastante flojita.
Muchísimas gracias Anita por tu aportación.
Aupa Miguel!!
ResponderEliminarPues yo colaboro porque no me gustan los ceros para nada, ni en los exámenes, ni en la cuenta bancaria, ni tampoco en los blogs!!
Con respecto a lo de flojita, no lo es, está muy bien, a ver si lo entiendo... El promete algo que no cumple, ella acrodándose de la promesa de la relación de acero, trata de encontrarla usando eso, un detector de metales... hablas de falsas promesas, verdad? y de sueños rotos...
Un abrazo!
Sucede casi podría decir que lo has "clavao". Por ahí van los tiros de la historia: "falsas promesas y sueños rotos"
ResponderEliminarGracias por pasar.
Saludos
Yo creí que el detector era para alejarse de él, como una especie de alarma que le alertase de su presencia. Tras tu último comentario me queda todo mucho más claro. Un abrazo.
ResponderEliminarPedro Alonso con tu comentario me reafirmas lo que ya pensaba, y es que el microrrelato no estaba tan clara como yo la pensaba.
ResponderEliminarSaludos
jajajaajajaaj ains, que bueno.
ResponderEliminarBicos Miguel
Carmela si conseguí hacerte reír me doy por satisfecho, aunque creo que a la protagonista no le hizo tanta gracia.
ResponderEliminarBicos para ti.