Siempre sale la primera de casa, no quiere llegar tarde. Hasta su familia se extraña de ese repentino amor al colegio. Mucho antes de que llegue el profesor Ana le espera sentada en su pupitre, pese a ser un amor imposible se resiste a aceptarlo.
Para llamar su atención se estudia al dedillo la lección para saber todas las respuestas. Al terminar acude a su mesa con cualquier excusa, sólo para estar aún más cerca.
Javier no sospecha. Por eso sigue regalándole un dulce beso cuando Ana se marcha. Nadie se extraña, es lo normal entre padre e hija.
NOTA.- Aprovecho esta entrada para presentaros un blog que acaba de nacer: "Palabras preci(o)sas", un lugar en el que podrás encontrar palabras hermosas, palabras justas para relatos concentrados. Os lo digo de buena tinta ya que su creadora es Sara NY, mi mujer.
Javier no sospecha. Por eso sigue regalándole un dulce beso cuando Ana se marcha. Nadie se extraña, es lo normal entre padre e hija.
NOTA.- Aprovecho esta entrada para presentaros un blog que acaba de nacer: "Palabras preci(o)sas", un lugar en el que podrás encontrar palabras hermosas, palabras justas para relatos concentrados. Os lo digo de buena tinta ya que su creadora es Sara NY, mi mujer.
Buen juego de idolatrías, la misma persona, padre y profesor, primero dejas caer en la equivocación del amor prohibido, después arrojas todo por la borda al saberse un amor familiar, pero tal vez va más allá, y no puede sentir tanta admiración por el padre-padre como por el profesor-padre. Muy bueno. Me paso por el blog de tu mujer que tiene visos de ser realemnte interesante. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Maite. Magnífica explicación, así ya no hace falta que la de yo.
ResponderEliminarTe recomienda Palabras Preciosas, seguro que va a dar mucho juego.
Saludos
Muy bueno, Miguel, Maite ya ha dicho todo, así que solo te puedo contar que yo también tuve un profesor por el que suspiraba, afortunadamente no era mi padre :)
ResponderEliminarAbrazos
Interesante.
ResponderEliminarSalu2.
¡Me estabas engañandoooo!
ResponderEliminar¿Por qué seremos tan mal pensados?
Miguel
Anita Dinamita mucho mejor así, aunque supongo que el resultado sería más o menos el mismo.
ResponderEliminarGracias Dyhego
anapedraza (Miguel), ¿qué es lo que pensabas tú?
Saludos
Hasta saber que el profesor además era el padre, pensé que habías espiado en mi adolescencia jajajajaja
ResponderEliminarGracias por la recomendación, lo leeré sin falta.
Besos brujos
Annie es más común de lo que parece, no lo del padre sino lo del profesor. Por cierto si pasas por Palabras Preciosas seguro que no te defraudará.
ResponderEliminarBesos brujos