Tras una exitosa trilogía, el protagonista decidió rebelarse frente a su creadora. Estaba hastiado de tener sólo sexo con su mujer, y poco, mientras que los villanos se hartaban de seducir capítulo tras capítulo.
El órdago fue claro: o en el próximo libro tenía mayor libertad sexual o se dejaba asesinar a las primeras de cambio.
Un año después se publicó la nueva entrega, pero inexplicablemente el protagonista se suicidaba en las primeras páginas, superado por las nuevas exigencias de la trama.
Si ya era malo lo de la fidelidad, peor era que se dudara de sus inclinaciones sexuales.
Un año después se publicó la nueva entrega, pero inexplicablemente el protagonista se suicidaba en las primeras páginas, superado por las nuevas exigencias de la trama.
Si ya era malo lo de la fidelidad, peor era que se dudara de sus inclinaciones sexuales.
Me ha gustado mucho, Miguel.
ResponderEliminarDe hecho, el primer párrafo ya es un microrrelato en si mismo.
Un abrazo.
Pues tienes razón Torcuato, no había caído pero se puede ver así. Me alegra que te gustara.
ResponderEliminarPor cierto, ¿te llegó ya el libro?
Un abrazo.
Caramba, tengo una sonrisa de oreja a oreja, ¡pero qué amarga es la historia de tu microrelato!
ResponderEliminarComo siempre, ¡de aplauso!
Miguel
Me encanta que los personajes se apoderen de la historia.
ResponderEliminarMuy bueno, Miguel
Un beso
Coincido en lo del primer párrafo, pero el conjunto también me gustó mucho
ResponderEliminarSaludillos
anapedraza si he conseguido arrancarte una sonrisa creo que este microrrelato ya ha cumplido con creces. ¿Se puede pedir más?
ResponderEliminarAnita Dinamita de vez en cuando me gusta probar con otras historias ya que, más o menos, siempre escribo de los mismos temas. En este caso contigo, al menos, he acertado.
Puck si lo llego a saber dejo sólo el primer párrafo, y después otro día había colgado la historia completa, jeje.
Saludos para todos. Gracias por vuestras aportaciones.
A mí también me gusta pensar que los personajes, una vez creados, ya tienen vida propia, es como admirar a un hijo, uno puede parirlo, pero lo que luego pase...ya no depende tanto de él. Me gustó mucho esa independencia del personaje frente al creador. Un abrazo, Miguel.
ResponderEliminarjajaj buen giro al final, cómico pero justificado en una historia, salvas muy bien el chiste.
ResponderEliminarUn abrazo
Maite como dije antes no es ésta una de mis especialidades, pero debo reconcoer que me ha gustado cómo me ha quedado, y si encima a alguno de vosotros también os gusta, pues todo perfecto.
ResponderEliminarBaizábal un poco de humor nunca viene mal. Se agradece verte por aquí de nuevo.
Saludos para los dos.
Al personaje lo mató su creador... no nos engañemos.
ResponderEliminarBuen micro como siempre Miguel.
Biquiñossssss
Carmela eso que quede entre tu y yo.
ResponderEliminarBiquiños