Puntuales una vez más a la cita, fueron reuniéndose dispuestos a saciar su apetito insaciable. No faltó ni uno sólo de ellos, y es que un banquete como aquel era una invitación demasiado tentadora como para querer desecharla.
Sin necesidad de protocolos, y sin tiempo que perder, cuando vieron que todo estaba a punto, se lanzaron a degustar la comida con gran deleite. No siempre podían disfrutar de delicias como las de aquel día, y aquel cuerpo fibroso, de regusto amargo, fue devorado con ansia caníbal.
Cuando ya sólo quedó la madera, arrastrándose, volvieron satisfechos a sus oscuros agujeros.
Sin necesidad de protocolos, y sin tiempo que perder, cuando vieron que todo estaba a punto, se lanzaron a degustar la comida con gran deleite. No siempre podían disfrutar de delicias como las de aquel día, y aquel cuerpo fibroso, de regusto amargo, fue devorado con ansia caníbal.
Cuando ya sólo quedó la madera, arrastrándose, volvieron satisfechos a sus oscuros agujeros.
Buffff, me ha entrado un escalofrío :s se ha quedado en los huesitos el pobre protagonista. Bien llevado el relato hasta la pista final y definitiva de la caja de madera. Un abrazo.
ResponderEliminarEl título es otra buena pista
ResponderEliminarUn relato muy negro y oscuro, pero muy bien llevado.
Un beso
Maite seguro que de él no quedaran nada más que los huesos. Aunque es posible que a estas alturas, hasta hayan ido otros a acabar también con eso.
ResponderEliminarAnita Dinamita el título creo que termina de dejarlo claro.
Gracias a los dos por vuestros comentarios.
Arrgg... si es que no se puede estar bueno ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Madre mia... no se bien que pensar...
ResponderEliminarParte del ciclo natural. La mayoría terminaremos siendo banquetes subterraneos.
ResponderEliminarBrrrrr ... igual me da cosita.
El final es contundente e inquietante. Coincido con el análisis de Maite. Un texto muy bien hilvanado.
ResponderEliminarAbrazos.
su tú lo has dicho. Con esos cuerpos serranos que tenemos es imposible desperdiciarlos.
ResponderEliminarTemujin di lo que piensas. Seguro que nos sorprendes con tu apreciación.
Malena nos guste o no, o bien acabaremos siendo un banquete subterráneo, o bien acabaremos achicharrados a temperaturas inverosímiles. Bienvenida al blog.
Agus el final es inquietante, a pesar de que todos conocemos que ése es el final que nos espera. Por cierto un pacer verte por aquí.
Saludos para todos y gracias por vuestros comentarios.
Me ha gustado mucho, al principio no lo pillaba, aunque solo tardé 78 palabras, jejejeje. Muy bien resuelto, me encanta y es que soy un poco gore!
ResponderEliminarSaludos.
Macabro, muy macabro pero real como la muerte misma.
ResponderEliminarBicos
Por relatos tan vívidos como este es que prefiero la cremación...
ResponderEliminarMuy bueno, me gustó mucho.
Besos brujos
De nuevo Edén me da a mí que últimamente a mí me está dando por sacar mi lado gore así que por aquí podrás disfrutar con algunas de las entradas.
ResponderEliminarCarmela como tú has dicho, nos guste o no, es real como la muerte misma.
Annie al menos con la cremación te aseguras que estos no vivirán de ti, auqneu todo es cuestión de gustos.
Saludos. Gracias por vuestros comentarios.