Hacía un año que Raquel apareció en la vida de Julia. Aunque al principio se soportaban, últimamente su relación se había deteriorado.
Su rivalidad fue aumentando y esto fue fraguando una idea en la cabeza enferma de Julia: aunque le doliera hacerlo, la mejor manera de romper su unión, de perderla de vista para siempre, era acabar con ella.
Cuando volvieron a encontrarse, Julia, sin remordimiento alguno, se valió de un cuchillo para acabar de cuajo con la relación.
Hoy siguen discutiendo cada vez que coinciden, pero ahora lo hacen soportando el agobio y las apreturas de un nicho.
Su rivalidad fue aumentando y esto fue fraguando una idea en la cabeza enferma de Julia: aunque le doliera hacerlo, la mejor manera de romper su unión, de perderla de vista para siempre, era acabar con ella.
Cuando volvieron a encontrarse, Julia, sin remordimiento alguno, se valió de un cuchillo para acabar de cuajo con la relación.
Hoy siguen discutiendo cada vez que coinciden, pero ahora lo hacen soportando el agobio y las apreturas de un nicho.
Qué mala idea, ahora a soportarse por los siglos de los siglos...
ResponderEliminarMe gustó.
Un abrazo,
Rocío
¿y lo que dejan por detrás?, ¿no pensaron en eso?
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Miguel
Hubiera sido mucho mejor acudir a una persona mediadora, y no arrastrar el problema hasta abajo. Por cierto Miguel ¿tu crees que luego los gusanitos tomarán partido?
ResponderEliminarUn abrazo
Me temo que esta es una de las historias en las que yo quería contar una cosa y no me he sabido explicar lo suficientemente bien.
ResponderEliminarViendo los tres comentarios que habéis hecho la historia ha tomado derroteros bien distintos de los que yo buscaba, pero no importa, es lo bueno de estos pequeños relatos.
Rocío de ahí seguro que no hay vuelta atrás. Por cierto bienvenida, es un placer verte por aquí. Se agradecen visitas tan ilustres.
anapedraza (Miguel) cuando la cabeza no funciona casi nada importa.
Anita Dinamita los gusanos seguro que harán de las suyas, eso no lo dudes.
Saludos para los tres. Gracias por vuestros comentarios.
Mil gracias Miguel...
ResponderEliminarMmm, ¿no lo he entendido? danos una pista anda, que es lo bueno de tratar directamente con el autor ;-)
Abrazos
Yo había pensado en un transtorno de doble personalidad que acaba en suicidio pero quizás se me haya ido la pinza...
ResponderEliminarSaludillos
ostras, dinal absolutamente inesperado. me ha encantado, porque pensaba que era otra cosa al principio.
ResponderEliminarUn abrazo
Ay, Puck, tienes razón, está clarísimo en el título ¡lo siento Miguel! me he estrenado en tu blog con mañana de lunes ¡buff!
ResponderEliminarSaludos,
Rocío
Puck lo has "clavao". Esa era mi idea pero está claro que no lo he debido explicar demasiado bien.
ResponderEliminarDidac me alegra que te gustara el desenalce. Objetivo cumplido.
Rocío no te preocupes es más que posible qu eno lo dejara demasiado bien enfocado ya que los tres primeros que habéis opinado habéis tirado por el mismo sitio.
Saludos para todos, y gracias por vuestra colaboración.
Tengo que reconocer que me ha sucedido como a las tres primeras personas que han comentado. He entendido que se trataba de dos personas, pero no me cuadraba el desenlace, no me parecía coherente eso de un sólo nicho sin que hubiera algún dato que lo justificase. Lo he vuelto a leer un par de veces más por si se me había escapado algo, pero no daba con la tecla. En una tercera ocasión ya me he fijado en el título y se me ha hecho la luz, cosa que me han confirmado los comentarios. El problema no ha sido tuyo, sino completamente mío, por saltarme los pasos de la lectura, que en los microrrelatos son irrenunciables: título y, después, todo el texto; leyendo despacito.
ResponderEliminarMe ha gustado. Buen trabajo.
Caboclo aunque como ya he dicho hay veces que uno piensa una cosa y después la gente lo interpreta de distintas maneras, me alegro de que al final creas que sí está bien explicado ya que cuando lo hice mi intención era la de la doble personalidad y no otra.
ResponderEliminarComo bien dices con el título intentaba dar una pista de por dónde iban los tiros.
Saludos y bienvenido.
Pues sí que hay que pensar un poquillo, pero a Puck no se le escapa nada.
ResponderEliminarUn bico Miguel y eso, mas comida para los gusanitos famosos ya ains.
Yo había entendido lo mismo que Puck, pero ahora parezco una vil copiona, jajajajaja.
ResponderEliminarMuy bueno.
Carmela hay veces que lo que escribes lo ves muy claro pero luego, cuando la gente opina, ves que de eso nada de nada.
ResponderEliminarMalena di que sí. Dime que tú también lo entendiste para subirme la moral. Las intuiciones no se copian.
Saludos para las dos
me sumo a los que entendieron el sentido del relato jejeje. sísmico, como siempre.
ResponderEliminarfelicidades por el libro!
Médico del Alma uno más para la colección. ¿Sísmico? Nunca me lo habían dicho, me gusta.
ResponderEliminarPor cierto grcias por lo del libro. Si te animas a tener uno ya sabes.
Saludos