Aunque siempre deseó ser bruja no resultó tan sencillo como esperaba. Quiso volar con una escoba pero se estampó en el suelo. Le echó mal de ojo a la nueva pareja de su “ex” y desde entonces padece de estrabismo. Intentó interpretar los posos del café pero las tazas le quedaban impolutas. Puso todo su empeño en leer las cartas pero no entendía en qué idioma le hablaban.
Cuando vio que no valía para ello decidió rehacer su vida, era el momento de tener descendencia. A los nueve meses tuvo mellizos, desde entonces vuelve a creer en la magia.
Cuando vio que no valía para ello decidió rehacer su vida, era el momento de tener descendencia. A los nueve meses tuvo mellizos, desde entonces vuelve a creer en la magia.
ojalá que no sea porque está encargada con los cuidados y el dinero, no vaya y sea creyente de la magia negra. Felicidades!
ResponderEliminarQue transformación!
ResponderEliminarMe ha gustado!
Abrazos
Creo que en algún momento de nuestra vida todos hemos deseado ser un poco brujas :-) Saludillos mágicos
ResponderEliminarLa magia siempre está dentro de uno mismo. Tardó 9 meses en darse cuenta, pero lo consiguió.
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel este post parece dedicado a mí jajajajaja
ResponderEliminarYa en serio, estoy totalmente de acuerdo con Maite, todos llevamos la magia dentro de nosotros mismos. Excelente entrada. Me encantó!!!!!!
Besos brujos
Juan Vázquez visto así esperemos que no sea.
ResponderEliminarSu la vida es lo mágico que exite, al menos en mi opinión.
¿Puck eso nos incluye a nosotros, o quedamos fuera?
Maite tienes toda la razón, aunque nada tan mágico como el poder que tenéis vosotras de poder dar a luz una nueva vida.
Annie me alegra de que lo hayas sentido así, eso me transmite buenas vibraciones. Mucha suerte.
Saludos para todos y gracias por vuestros comentarios.
La magia de la maternidad creo que vale mucho más que esas otras que ella buscaba, menos mal que le dio el vuelco a su vida!
ResponderEliminarAbrazos
¿Porque le quiere echar el mal de ojo a la compañera de su ex? cuanto rencor...
ResponderEliminarAnita Dinamita desde luego no admite comparación.
ResponderEliminarTemujin la envidia que es muy mala.
Cuando algo te va mal y al fin decides aceptarlo y rehacer tu vida, haces un gran milagro para ti, pero cuando tienes hijos, haces el acto más mágico que hay.
ResponderEliminarY tanto, hay que creer en ello.
ResponderEliminarSaludos,
Final muy cierto y muy bien llevado. Me ha gustado tu manera de dibujar una historia con grandes dosis de humor. A veces nos olvidamos de él.
ResponderEliminarBlogsaludos
Para los que piensan que algo, cuando va mal, suele ir a peor esto puede ser un tremendo shock.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho
Un abrazo
Tiovivo completamente de acuerdo con tus palabras.
ResponderEliminarmcarmen yo desde luego sí que lo hago.
Adivín Serafín ojalá el humor nos acompañara siempre. Le tenemos tan olvidado en tantas ocasiones.
Bicefalepena hay que tener ilusión por algo, si no mal vamos.
Gracias por vuestros comentarios. Saludos,
Precioso y divertido, le echó mal de ojo a la nueva pareja de su "ex"... jajaja.
ResponderEliminarNo hay nada más mágico y misterioso que el nacimiento de un nuevo ser.
Un beso, Miguel.
Irene es posible que yo tmabién se lo hubiera echado. La envidia y el rencor es lo que tienen. Un beso para ti.
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