Al terminar el discurso de la ministra de Sanidad exclamó: "Maldita zorra". Dio una última calada a su habano y arrojó al suelo los papeles de la mesa del despacho.
Después, en su comparecencia de prensa aseguró estar harto de que este Gobierno inepto prohibiera todo aquello que procuraba felicidad a sus conciudadanos.
Lo que realmente sentía, y no contó, era que con la excusa del bien de los demás esa jodida puta estaba arruinando tanto su presente como su futuro. Quizás sus plantaciones de Extremadura pudieran adaptarse a nuevos negocios pero lo de la funeraria no tenía solución.
Después, en su comparecencia de prensa aseguró estar harto de que este Gobierno inepto prohibiera todo aquello que procuraba felicidad a sus conciudadanos.
Lo que realmente sentía, y no contó, era que con la excusa del bien de los demás esa jodida puta estaba arruinando tanto su presente como su futuro. Quizás sus plantaciones de Extremadura pudieran adaptarse a nuevos negocios pero lo de la funeraria no tenía solución.
Este microrrelato le tenía completamente olvidado pero, con alguna modificación, fue uno de los tres que presenté al Vendaval de Micros 2010.
ResponderEliminarQuizás era el que menos me gustaba y a la vista de los comentarios (¿?) creo que los cambios tampoco le han hecho ganar mucho.