Doce años juntos quizás era ya demasiado tiempo, y más cuando los últimos cinco estaban aderezados con continuas faltas de respeto. Gritos, peleas y amagos de separaciones eran el pan suyo de cada día y aunque la violencia física aún no se había instalado en su relación sabían que ya estaba invitada. Sin duda aquello era un camino sin retorno hacia el infierno pero ninguno de los dos quería apearse el primero. Hoy tan sólo les unía el amor hacia sus dos niños pequeños, por eso a nadie le extrañó cuando anunciaron alborozados que el tercero venía en camino.
Durante los primeros diez años en este blog todas las historias que fui publicando estaban contadas en 99 palabras. Ahora cada una de las historias toma su propia extensión.
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Hay gente que sólo entiende la salida adelante...
ResponderEliminarEs triste, pero hay muchas parejas que creen que un hijo les va a salvar la relación.
ResponderEliminarSaludos
Dura realidad Miguel. Somos increíbles.
ResponderEliminarBlogsaludos
Si tus fotos y tus historias de Madrid son buenísimas, estos textos son acojonantes.
ResponderEliminarhm en efecto los hay que por no decir no, prefieren seguir hacia adelante a pesar de que saben que no les beneficia en nada.
ResponderEliminarSu en algunos casos se agarran a los hijos para intentar salvar algo que ya está hundido.
Adivín Serafín más que incréibles creo que somos impredecibles.
Mera muchísimas gracias por tus palabras. Así es más sencillo seguir con todo esto.
Una realidad como un templo y la solución (otro hijo), aunque menos habitual, también se ha echado mano de ella en muchas ocasiones, como si un nuevo retoño fuera a solucionar las cosas. Afortunadamente ya no es tan habitual recurrir a ese error. La gente es/somos más consecuente/s.
ResponderEliminarUn beso
Novicia Dalila por suerte cada vez sucede menos pero en la mentalidad de algunas pèrsonas añun queda esta posiblidad como salida hacia delante.
ResponderEliminarSaludos
Tristemente no es la solución, al menos en el (99) noventa y nueve por ciento de los casos.
ResponderEliminarBesos, Miguel
Irene si todos pensamos igual ¿por qué se sigue dando esta situación?
ResponderEliminarSaludos
Se me han puesto los vellos de punta... Yo soy el quinto, y último
ResponderEliminarBicefalepena
ResponderEliminarJajaja, tampoco tiene porqué ser siempre así.