"Aquí vinimos a descansar. Era lo que siempre habíamos deseado. Tras vivir cuarenta años en aquel cruce escuchando pitos y acelerones a todas horas, al fin lo habíamos conseguido. Ahora sí éramos felices".
Su nuevo hogar era bastante más pequeño y no era muy luminoso, pero esto no importaba ya que ahora estaban más cerca del centro, junto a la Pradera y el campo del Atleti. Desde allí hasta podían oír cómo se gritaban los goles en el Calderón. Aquella pesada tapa de mármol que se cernía sobre sus cabezas era lo único que no les acababa de convencer.
Su nuevo hogar era bastante más pequeño y no era muy luminoso, pero esto no importaba ya que ahora estaban más cerca del centro, junto a la Pradera y el campo del Atleti. Desde allí hasta podían oír cómo se gritaban los goles en el Calderón. Aquella pesada tapa de mármol que se cernía sobre sus cabezas era lo único que no les acababa de convencer.
La única duda que me queda es si realmente era tranquilo el nuevo hogar, tan cerca del estadio. Aunque si eran aficionados al fútbol...
ResponderEliminarBuen relato, Miguel.
Elisa te aseguro que lo es. Lo del fútbol es lo de menos para ellos, les viene hasta bien.
ResponderEliminarSaludos.
P.D. Enhorabuena a todos los que estáis de vacaciones y a los que ya habéis vuelto paciencia y a esperar las siguientes.
Yo llevo unos días fuera y aún me quedan otros tantos para volver. Todas estas entradas están programadas y sólo entro por aquí muy de vez en cuando. Cuando vuelva ya iré visitando todos vuestros blogs para ponerme al día.
Muy bueno. Como suelen decir... nada puede ser perfecto.
ResponderEliminarBesos
Gracias Su. La perfección no existe, y si existe aún no la hemos encontrado.
ResponderEliminarSaludos
Qué más da el lugar, lo que es cierto es que se está descansadito, y si encima está cerca del campo del Atleti..., mejor que mejor.
ResponderEliminarIrene dí que sí, lo del Atleti es el complemento perfecto.
ResponderEliminarSaludos
Simpática la comparación de muertos con vivos,más si lo lees desde un enfoque serio queda la duda de si los muertos ahí enterrados acabarán siendo hinchas de algún equipo.
ResponderEliminarY pudieras tener aquí material para algún film de hooligans resurrectos.
Carlos de la Parra te aseguro que sí son hinchas de un equipo. Te lo digo de buena mano.
ResponderEliminarSaludos