Abril-1945: la hambruna no hace distinciones.
El mercancías viaja atestado de críos que buscan por los pueblos algo con lo que engañar al hambre. Atiborrados de necesidad saltan antes de que el tren pare pero uno de ellos falla y pierde sus piernas en la vía. Lleva una almendra en el bolsillo y la muerte escrita en su cara. Una mujer le acoge mientras aguardan al médico del pueblo vecino. Minutos después ya nada importa. Un sermón, tierra y un agujero acaban con sus trece años. Ni tan siquiera sabían su nombre.
Marzo-2009: una vez más el almendro florece.
El mercancías viaja atestado de críos que buscan por los pueblos algo con lo que engañar al hambre. Atiborrados de necesidad saltan antes de que el tren pare pero uno de ellos falla y pierde sus piernas en la vía. Lleva una almendra en el bolsillo y la muerte escrita en su cara. Una mujer le acoge mientras aguardan al médico del pueblo vecino. Minutos después ya nada importa. Un sermón, tierra y un agujero acaban con sus trece años. Ni tan siquiera sabían su nombre.
Marzo-2009: una vez más el almendro florece.
La vida sigue, aunque el recuerdo continúe ahí.
ResponderEliminarAbrazos
No debería morir ningún niño.
ResponderEliminarSalu2.
Almendro en triste flor.
ResponderEliminarBlogsaludos
Una bella historia.
ResponderEliminarTambién es verdad lo que dice Dyhego.
Un abrazo.
Es una historia precisa para un lugar y un hecho tan tristes...
ResponderEliminarLa historia es triste, pero os aseguro qeu es real. Se la he oído contar a mi padre bastantes veces, y pasó en la postguerra en un pequeño pueblo de Cuenca.
ResponderEliminarEfectivamente ojalá nunca más vuelvan a ocurrir hechos como éstos.
Saludos y gracias por vuestros comentarios
¡Qué tristeza!, es terrible que estas cosas ocurran, pero han sucedido y todavía sigue sucediendo, aunque no sea de la misma forma.
ResponderEliminarPrecioso el almendro en flor, nos quedaremos con esa parte positiva, todas las primaveras florecen los almendros.
Un beso, Miguel.
Irene habrá que quedarse con lo poitivo, tienes razón.
ResponderEliminarEsta historia la publiqué antes en mi otro blog: Mis fotos de Madrid
http://madridfotoafoto.blogspot.com/2010/02/el-almendro-del-cementerio.html
Y también en El Microrrelatista:
http://elmicrorrelatista.blogspot.com/2010/06/el-almendro-del-cementerio.html
Os dejo los enlaces por si queréis echar un vistazo a los comentarios.
Saludos