Cada vez más personas buscan comida en las basuras y la lista del paro alcanza máximos históricos, pero eso no es lo que le quita el sueño. La prima de riesgo supera los seiscientos puntos y el IVA se dispara, pero sus miedos son ahora otros. Las manifestaciones son cada vez más multitudinarias, pero él no sale de casa. Mientras que el país se rebela porque todo sigue subiendo, esa crisis no es la que a él le obsesiona. Hace una semana cumplió los cuarenta y lo único que no sube es lo que a él más le preocupa.
Durante los primeros diez años en este blog todas las historias que fui publicando estaban contadas en 99 palabras. Ahora cada una de las historias toma su propia extensión.
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Nuestras pequeñas grandes crisis son lo que más nos preocupa. Es terrible cuando nuestro propio mundo se nos tambalea de alguna forma, cuando ya nada es lo que esperamos.
ResponderEliminarMe ha encantado, Miguel.
Un abrazo.
En tiempos de crisis el humor se agudiza hasta límites insospechados. Creo que su preocupación será pasajera...creo que no tiene suficientes estímulos. ;)
ResponderEliminar¡Buen micro!.
Un abrazo.
Pues sí Miguel, es cierto que una cosa es la crisis y otra nuestra propia crisis, esa es la que más nos duele.
ResponderEliminarMuy bueno tu micro. Un saludo.
Si es que hay que saber ordenar las prioridades...
ResponderEliminarMe he reído mucho.
Un saludo.
Madre mía, pues si con cuarenta ya tiene esos problemas de ascensor... Jajaja
ResponderEliminarUn abrazo.
buenisimo relato...cuantas cosas comienzan a partir de los 40...besos Feliz Jueves para ti!!!
ResponderEliminarEl relato es divertido y durísimo a la vez... Creo que puede leerse de muchas maneras...
ResponderEliminarSeguramente le afecta en otros niveles lo que le toca a él, pero las cosas en general están relacionadas... Quizá no tan linealmente, pero en gral crisis afectan los nervios, y por ende al cuerpo.
Miguel, puede que el mundo se caiga pero si a uno en ese momento le agarra en un lugar diferente, es lógico que no le afecte. Es un reflejo de la sociedad egoísta en la que nos han involucrado, salir de ella, complicado.
ResponderEliminarUn abrazo.
A la final, aún cuando el pueblo esté fregado, los políticos que controlan siguen cobrando y por eso no dan respuesta, entre los bajones y subidas del IVA, seguro que a ninguno de ellos le han bajado y raramente pagarán iva
ResponderEliminarPues sí, toda esa suma de cosas, posiblemente sean ya motivo para que lo de menos sean sus cuarenta. De todas formas, la ley de la gravedad no suele actuar así, si alvias el peso, tardará más en caer.
ResponderEliminarSaludos
Cada uno sufre su crisis particular al margen de la general.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Las crisis, como todo, son diferentes para cada uno
ResponderEliminarsaludillos
Tal como apunta Lucas, este micro es tan divertido como duro. Arranca, en primera instancia, una sonrisa; pero luego te lleva a empatizar con el protagonista y ahí la sonrisa se desvanece.
ResponderEliminarMe recordó esa máxima que dice que no hay que confundir lo urgente con lo importante.
Un abrazo.
Jeje, es lo que hay. Cuestión de prioridades, claro. También responde a la pregunta ¿de lo mío qué? Venga, nos leemos.
ResponderEliminarMe parece una manera muy jocosa de plasmar el presente y las prioridades propias. Un punto de vista que hace sonreír. Lo que es muy de agradecer en estos momentos entre buscadores de contenedores de basura, aumento de desahucios, y la lectura de la prensa en su apartado nacional.
ResponderEliminarUn saludo.