miércoles, 13 de diciembre de 2017

Esquivo

Mientras vuelven las ideas, para no tener abandonado el blog, voy a ir colgando historias que tenía aparcadas por el ordenador.


Al salir del metro toma la avenida y esquiva a las rumanas que suplican ayuda para unos sordomudos inexistentes. Esquiva la suerte millonaria que le ofrece el vendedor de la ONCE y a las chicas con chaleco de Acnur buscan nuevos socios. Esquiva los acordes que salen de la flauta del músico callejero y a la estatua humana que se planta frente a él. Al final del bulevar observa a su ex acercarse y cruza la calle corriendo para esquivar su mirada de desprecio. En su entierro contaron que en el colegio siempre esquivó las charlas de seguridad vial.

3 comentarios:

  1. Un atropellado final para un esquivo interlocutor. Un ritmo muy fluido y visual.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Al menos logró huir, eso es lo importante.

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar
  3. Ahora que lo dices, ¡cuántas cosas esquivamos en un día!...tal vez sea eso o volverse loco... me gustan estas 99 palabras.

    ResponderEliminar

Los otros caminos

Esta es mi segunda propuesta para el concurso de Zenda  #HistoriasdelCamino Los otros caminos Cuando reservé el autobús para ir hasta Vilalb...