Mala suerte
"Solo se convenció de que su amor era del todo imposible cuando arrancó la última margarita que quedaba en su provincia"
Este microrrelato ha quedado entre los 20 finalistas de esta semana del concurso Cuenta 140 (Tema: El amor)
Durante los primeros diez años en este blog todas las historias que fui publicando estaban contadas en 99 palabras. Ahora cada una de las historias toma su propia extensión.
Esta es mi segunda propuesta para el concurso de Zenda #HistoriasdelCamino Los otros caminos Cuando reservé el autobús para ir hasta Vilalb...
¡Enhorabuena, Miguel! Un micro divertido y de impacto.
ResponderEliminarBesitos
Enhorabuena Miguel!!! A este texto no le hacen falta las otras 67 palabras.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Enhorabuena Miguel. Es un buen hiperbreve, de des-amor.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Enhorabuena, es bonito y triste, muy poético.
ResponderEliminarSaludos.
Enhorabuena, Miguel. Muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Felicidades! Semejante megalómano del romanticismo merecía reconocimiento.
ResponderEliminarAbrazos
¡Enhorabuena, Miguel!
ResponderEliminarUn hiperbreve fantástico.
Un abrazo.
Hola pasa a retirar tu Premio por mi blogs, beso
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Miguel Ángel! Estuvo cerca, pero que muy cerca el premio esta semana y sin duda nadie se hubiese quejado, pues es una joya de microrrelato.
ResponderEliminarA seguir participando.
Un abrazo.
Felicidades miguel Angel. Lo leí allí y temí por todas las margaritas de mi provincia. Hoy he corrido a buscarles ¡y no queda ninguna!. Claro....empieza el otoño. ;)
ResponderEliminarUn abrazo y mucha suerte para las próximas.
la de amores que habrán destruído las flores
ResponderEliminarLas margaritas y el amor siempre se han respetado, pero arrancar las de toda la provincia me parece tremendo... ¡Estaba necesitado de amor!
ResponderEliminarBesicos,
¡Cuánto tiempo sin verte!
Me encanta, ya lo sabes.
ResponderEliminarEnhorabuena, Miguel. Creo que lo leí allí y ya me gustó ese no rendirse a la primera. Más bien, a la última.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay veces que hay que rendirse a la evidencia. Enhorabuena, yo le tenía más cogida la mano antes, o se la tenía más cogida al anterior jurado, pero de momento no rasco bola.
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