Tras despertarle, le lavó, le vistió, desayunaron y, tras subirle a su silla de ruedas, fueron al cementerio en el que descansaba su esposa. Allí, frente a la lápida, el padre incapaz de soportar tanta pena acumulada, sacó una nota del bolsillo y rompió a llorar. El hijo tampoco pudo evitar el reguero de baba que le caía hasta la ropa. Dos disparos rompieron la tensión del momento, después volvió la paz.
Hoy apenas nadie habla del porqué de esas dos muertes. Los problemas afectivos del futbolista de moda copan la cuota de pena y sentimientos de las noticias.
Me pareció durísimo. El contrapunto de la tristeza de un futbolista nos regresa a la relativa importancia de la tristeza, la pena o la desesperanza.
ResponderEliminarUn saludo.
Esa nota... ¡odio las historias con notas misteriosas que me dejan pensando!. Ahora en serio, buen contrapunto.
ResponderEliminarSaludillos
Miguel Ángel, es fácil en la sociedad que vivimos que las noticias más importantes, las del corazón y sentimientos, se pierdan por otras que no lo son. El caso de CR7 es solo un ejemplo más. De todas formas no todas las noticias son eternas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, ¡cuántas historias se pierden escondidas entre las "penas" del futbolista. Perdemos humanidad.
ResponderEliminarBesitos
Formidable, Miguel Ángel.
ResponderEliminarEsta micro no sólo nos cuenta una historia dura, que nos deja el sabor del misterio en los ojos, sino que además contiene una crítica de la que no podemos declararnos libres, toda vez que conformamos esta sociedad que dibujas.
Aplausos.
Un abrazo,
Hay que tomar la decisión de dónde focalizar nuestra atención (y nuestra energía, si decidimos después hacer cosas).
ResponderEliminarCrítica dura y descarnada. Y la historia principal, tremenda. Lo que más me ha ha impresionado, la comparación de las lágrimas del padre y el reguero de baba del hijo. Un abrazo.
ResponderEliminarDura crítica a la sociedad actual.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Wow! Me gusta el impacto que se consigue con una historia rápida y de pocas palabras.
ResponderEliminarMuy bueno.
Cuestión de prioridades. Y eso importa más, por eso cada vez somos menos humanos. Como siempre una gran carga crítica y tratando de los temas que de verdad importan.
ResponderEliminarSí, da pena ver las noticias hoy en día.
ResponderEliminarLa historia muy dura, directa a la conciencia de la gente.
Saludos.