Tiene 19 años y anhela trabajar en Europa como bailarina, pero su pobreza supera a su arte y a su belleza. Un milagroso préstamo de 3000€ y la promesa de un trabajo la traen hasta España. Aquí sus sueños se evaporan nada más llegar al comprender que no serán sus bailes los que paguen la manutención y las deudas contraídas. Alcohol, cocaína, preservativos y babas conforman el peaje de vuelta, allanado ligeramente por un pequeño tesoro escondido bajo el colchón. Cada noche saca la fotografía, la besa y, sollozando, tararea la nana que siempre le cantaban antes de dormirse.
Durante los primeros diez años en este blog todas las historias que fui publicando estaban contadas en 99 palabras. Ahora cada una de las historias toma su propia extensión.
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No es lo mejor que te haya leído (en mi perfectamente prescindible opinión) pero transmite una realidad dura y cotidiana, y me gusta el final con un pequeño poso de esperanza.
ResponderEliminarCybrghost estoy completamente de acuerdo contigo, no es mi mejor microrrelato, por lo que te agradezco infinitamente su sinceridad. Al menos le ves el punto bueno al final de la historia.
ResponderEliminarGracias. Saludos.
Desgarrador y genial a partes iguales. Buen reflejo de esta terrible realidad.
ResponderEliminarUn retrato muy fiel, y se multiplica ésta imagen de denuncia, y siento que el mensaje debemos ponerlo en sobremarcha y exigir a las autoridades que hagan algo para rescatar a tantas víctimas cautivas de explotadores inhumanos, llevando a cabo redadas (sin posibilidad de aviso previo por algún traidor; (para ésto no se revela al comando el sitio sino los guía el comandante), y ahí se separa a las chicas y se les ofrece asilo y regreso a sus países y se les decomisan a los criminales los fondos para cubrir éstos gastos, para mi que no llevan ésto a cabo por corrupción , complicidades,y falta de legislación, aparte de ésta maña de brindar más protección a los derechos del criminal que a los de las víctimas.
ResponderEliminarEXIGIR ALGO YA.
Ufff que real, duele.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Maite me alegra que te gustara, no lo que cuento sino cómo lo cuento. Y lo peor de todo es que ahora mismo le estará pasando a alguien. Saludos.
ResponderEliminarCarlos de la Parra aquí dejo yo mi pequeño granito de arena en esa denuncia. Saludos.
Rosa duele, y mucho. Como ya le he dicho a Maite lo peor de todo es que es cierto. Besos para ti.
Miguel, este relato tiene miles de caras, de niñas obligadas a prostituirse de manera engañosa. Y el remedio no va a llegar ni hoy ni mañana, pero relatos como este hacen que camine. Hay un corto muy impresionante sobre esto, pero no sé como encontrarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Aquí te dejo la primera parte, la segunda está debajo. Se llama Miente y es de Isabel Ocampo
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=JCz8HGRTi2c
La realidad misma, que dicen.
ResponderEliminarUn saludo
Bueno como micro no es de lo mejor, pero el fondo del mismo es brutal. Sirva como denuncia la realidad bochornosa que nos rodea.
ResponderEliminarUn saludo indio
No Comments sabe lo que pasa que he dejado que la imaginación se vaya durante un tiempo de vacaciones y ahora la muy cabrona no quiere volver. Por eso tengo que tirar de micros antiguos que en su momento no me llenaron.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Anita por el enlace. No tiene desperdicio.
ResponderEliminarCitizen_0 ni más, ni menos.
Saludos para los dos. Gracias por pasar.