Una mezcla de sangre aceite y baba se le escapaba por la comisura de la boca. Al ver su cara de satisfacción las ganas de vomitar se le hicieron casi insoportables. Definitivamente el documental sobre los caníbales de Nueva Guinea había conseguido estropearle su hora del café.
No se explicaba cómo, bajo la excusa de un ritual religioso, podían cometerse esas atrocidades. Apagó el televisor y comenzó a hojear las decenas de papeles que le esperaban. Tras santiguarse tomó la pluma y, con pulso firme, fue firmando todos aquellos documentos en los que sus rivales eran sentenciados a muerte.
No se explicaba cómo, bajo la excusa de un ritual religioso, podían cometerse esas atrocidades. Apagó el televisor y comenzó a hojear las decenas de papeles que le esperaban. Tras santiguarse tomó la pluma y, con pulso firme, fue firmando todos aquellos documentos en los que sus rivales eran sentenciados a muerte.
Hipocresía a golpe de café
ResponderEliminarUn saludo,
Es una imagen que seguro se da demasíadas veces.
ResponderEliminarSaludos
Pero sus muertes no las ve, solo las firma. Ainssss
ResponderEliminarSaludillos
Esos salvajes africanos eliminando a sus rivales de formas tan primitivas... a dónde vamos a llegar.
ResponderEliminarDa que pensar, me gustó.
Javier Domingo para algunos cualquier momento es bueno.
ResponderEliminarElysa por desgracia se da, se ha dado y se dará.
Puck debe ser que le dé algo de repelús el verlas. Como bien dices ainsss.
Cybrghost desde luego es que son como animales estos africanitos. A ver si les enseñamos modales desde el mundo civilizado.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Recién te descubro siguiendo la senda de Pablo Gonz.
ResponderEliminarMagníficos relatos. Enhorabuena por el blog, el libro y gracias por compartir tu talento.
Saludos, llegué acá desde el blog de Pablo. Me gustó el micro, sólo que me distraje demasiado tratando de recordar el post que ayer mismo leí de autora argentina que comenzaba "Una mezcla de sangre, aceite y baba se le escapaba por la comisura". Jajaja, hasta le dejé comentario, la historia iba de violencia contra la mujer. ¡Soy una desmemoriada!
ResponderEliminar¡Oye! Es como el juego que se traen los twitteros de #completalafrase ¿o qué? jeje #completaelmicro n_n
ResponderEliminaregolastra gracias a ti por haber pasado por aquí y por tus palabras. Serás bien recibido siempre que vengas. Saludos.
ResponderEliminarYun la frase coincide porque es de un concurso llamado: Imaginarte minificciones en cadena. Te dejo el enlace por si quieres echarle un vistazo. Saludos.
http://imaginarteminificcionesencadena.blogspot.com/
Por cierto, aprovecho para dejaros las palabras que le dedicó el microrrelatista Alberto Flecha, que hacía de jurado, a este micro.
ResponderEliminarAhí va:
Un texto en dos partes donde se critica el embotamiento moral que produce la costumbre. La división en dos partes favorece la comparación entre lo que sucede en la televisión (lo que vemos desde fuera y, por tanto, más criticable) y en la realidad (aquello donde es más difícil tomar perspectiva).
¿Mismo perro con distinto collar? no, la segunda parte es bastante más macabra.
ResponderEliminarUn saludo.
Seguro que sí Citizen. Si es que el café algunas veces sienta muy mal.
ResponderEliminarSaludos.