"Me voy a chivar a mis padres. Eres asquerosa. No quiero verte más. No me gusta jugar a las casitas, no me gusta jugar a los médicos, ni me gusta jugar a las muñecas, y que sepas que la Barbie es fea. Tus cuentos de princesas son aburridos y eso de los besos y el amor son tonterías. No quiero que vengas más a mi casa. Que sepas que ese beso no me ha gustado nada, eso es una guarrería"
Mientras Alejandro escupía continuos improperios, Valeria disfrutaba del placer de su primer beso, segura de que nunca lo olvidaría.
qué maja, ella ya sabía lo que quería
ResponderEliminarQué bonito... qué decidida...
ResponderEliminarMe encantó el sentido de esta simple travesura!
ResponderEliminarMuy ingenioso el hecho de contar una historia en 99 palabras! Te deseo mucha suerte en este nuevo blog!
BESOTES MIGUEL!!
Encantada con tu nuevo blog.
ResponderEliminarMuy tierno el relato, y muy triste la imagen de la niña que marcha solitaria, aunque seguro que estaría feliz disfrutando de ese primer beso que nunca olvidará.
Un beso, Miguel.
Si es que somos mucho más listas ;-)
ResponderEliminarPor cierto, bonito nombre, Valeria.
La verdad es que he oído muchas veces eso de que sosi más listas que nosotros así que al final voy a tener que creérmelo, si es que ya no me lo había creído antes.
ResponderEliminarPor cierto Mcarmen gracias por lo del nombre: Valeria es el nombre de una de mis hijas.
Saludos y gracias por vuestros comentarios
Me he imaginado la carita de satisfacción de Valeria :). Precioso y real como la vida misma, seguro que a él también le gustó pero de pequeños sois tan rancios... :op
ResponderEliminarTu relato me ha recordado un poema de una compañera de blog AnaR:
http://trazosbrevesoriginal.blogspot.com/2010/02/de-vainilla-o-de-frambuesa.html
Miguel, también es el nombre de la mía. Visitamos la villa romana de Valeria en Cuenca cuándo estaba embarazada y nos gustó a los dos.
ResponderEliminarEnhorabuena por esta nueva iniciativa, leo poco últimamente pero haré un esfuerzo ya que creo que merece la pena.
ResponderEliminarGracias por el aviso y suerte con la aventura 99, Ignacio
Qué bien leerte en otro registro.
ResponderEliminarMe encanta este cuento.
Enhorabuena por este espacio, Miguel!
Un abrazo!
Tienes razón Avellaneda, rancio es la palabra, jeje. Por cierto, gracias por el enlace.
ResponderEliminarMCarmen conozco esa ciudad, cuirosamente mi familia es de Cuenca.
Gracias cerillasgaribaldi, es una alegría verte por aquí.
Lena Yau estoy intentando ver que tal se me da esto. Veremos hast acuando dura.
Saludos a todos, y gracias por vuestros comentarios.
las niñas saben lo que quieren jeje
ResponderEliminarlocalizado el nuevo blog, me lo agrego al google reader :-)
un abrazo
:))
ResponderEliminarJEEEEJE, todo en la vida tiene una primera vez, y no tiene porque gustar a la primera.
¡Me ha gustado mucho tu relato!
¡Un abrazo!
MIGUEL
Me gusta tu blog y este relato especialmente.
ResponderEliminarCreo que es complicado contar historias interesantes en poco espacio y tú lo consigues. Enhorabuena.
Saludos.
Bolboreta se agredece tu comentario. Estoy empezando ahora con esto de los microrrelatos y te puedo asegurar que no es tan fácil como la gente se piensa. Lleva su trabajo detrás.
ResponderEliminarSaludos